Revista Greca Revista Greca Número 2. | Page 58

yo sigo hablando. «Déjame ilustrarte un poco más. El té fue inventado en el año 2700 a.e.C. por un emperador chino llamado Chen Among, quien en un día soleado estaba descansando en su jardín con un hornillo en el que hervía un poco de agua, para combatir el calor, cuando de repente cayeron hojas de un arbusto en el agua, tiñéndola un poco. El emperador, con curiosidad, probó esta infusión y la encontró agradable. En conclusión el té había nacido de alguien de la realeza y con suprema elegancia». (Fotografía preparada) Fotografía: Oscar Mora.   Él aún no parecía convencido y contraatacó minimizando el hecho, y me insinuó que si bien pudo ser un emperador, este no era conocido y no marcaba gran diferencia, pues si lo hubiese creado un campesino tampoco nadie lo conocería. Intenté ignorar ese comentario falto de argumento y proseguí. «Bueno, hay una leyenda. Conoces a Buda, ¿cierto?». Él asintió. «Bueno, se dice que Buda decidió meditar por siete años sin dormir, y que al quinto, viendo que el sueño lo iba a vencer, se arrancó las pestañas. Cuando cayeron al suelo, de ellas nacieron unos arbustos, cuyas hojas al meterlas