Té
Sofía Cárdenas
Octavo A
Ayer estaba tomando té con un amigo español, mientras él me criticaba diciendo que era
incoherente tomar té en un café. Ante su molesto comentario decidí darle una pequeña
clase de cultura general, aclarándole que en Inglaterra el té se servía en Coffee Houses. Él,
en tono irónico, respondió diciendo que eso era en Inglaterra y, por lo tanto, no aplicaba
para España, donde han tomado chocolate y café desde generaciones pasadas.
Lo miré por unos segundos, tomé un sorbo de mi té y continué con la discusión.
Falso, dije mirándolo ¿entonces qué pasa con el five o'clock tea? Él se quedó en silencio
y continué mi ponencia: te recuerdo que el té se hizo famoso cuando la reina Victoria
Eugenia de Battenberg se casó con el rey Alfonso XIII e introdujo esta costumbre
inglesa, aunque por los horarios españoles se tomaba a las siete de la noche.
Él, un poco estresado, tomó un sorbo de café y mirándome me dijo con tono burlón,
«Eso puede ser en esa época, pero ahora solo lo usan para el adelgazamiento, para
evitar el café o para eliminar la grasa, bla, bla, bla...». Yo, con una sonrisa de oreja a
oreja, cargada con doble dosis de sarcasmo, le pregunté, «¿Por qué no entiendes de
una buena vez que el té es mucho mejor que el chocolate o el café, simplemente por su
elegancia?». Él suelta una carcajada con un par de gotas de café en su rostro, mientras
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