Revista Greca Revista Greca Número 2. | Page 14

Con la inmigración se refuerza en muchos casos la identidad nacional de origen que los propios interesados mantenían en estado de apagada somnolencia. Se torna verdad entonces algo muchas veces repetido: nadie se reconoce en su identidad nacional hasta que no se en- frenta a la del otro. En esa confrontación con lo diferente se avivan invisibles lazos de pertenen- cia que habían permanecido en estado latente o apenas habían sido percibidos como propios. El inmigrante recupera así con frecuencia tradi- ciones o costumbres que no había seguido en su país de origen. (p. 1) (Retrato intervenido) Fotografía: María Antonia Plata.   Esto es precisamente lo que evidencia la novela de Junot Díaz. Nos muestra ampliamente cómo la diáspora dominicana tiene una identidad na- cional reforzada, casi como si los dominicanos inmigrantes fueran más dominicanos que los propios residentes de este país. Esto claramente funciona como una forma de protección hacia un medio extraño que puede resultar muchas veces hostil con el extranjero. De esta manera el libro está plagado de referencias a lo que significa ser dominicano en un barrio deprimido de Nueva Jersey. Expresiones como «una típica familia dominicana» o «que poco dominica- no de su parte» (Díaz, 2008, p. 11). Y el principal conflicto aparece entonces cuando Óscar, el protagonista de la novela, no logra cumplir con los súper prototipos de lo que debe ser un hombre dominicano. Óscar y su problema de identidad Como ya lo habíamos mencionado anteriormente, Óscar pertenece a una comunidad de in- migrantes en la que sus miembros construyen su identidad a partir de estereotipos y proto- 6