Revista Farol Noviembre 2013 | Page 7

Revista Farol De Arte y Literatura de Alfonso Reyes o como el Quijote de Pierre Menard. Dice Borges en uno de los cuentos de su libro Ficciones: “Ser, de alguna manera, Cervantes y llegar al Quijote le pareció menos arduo –por consiguiente, menos interesante– que seguir siendo Pierre Menard y llegar al Quijote a través de las experiencias de Pierre Menard”. (39) Según esto, acercarnos a un libro desde nosotros mismos es más difícil que acercarnos sintiéndonos como el autor. También, que aquello que el autor de un libro puso en la obra vale para él y no necesariamente para todos. Lo expresa Reyes en uno de sus ensayos: No sé si el Quijote que yo veo y percibo es exactamente igual al tuyo, ni si uno y otro ajustan del todo dentro del Quijote que sentía, expresaba y comunicaba Cervantes. De aquí que cada ente literario esté condenado a una vida eterna, siempre nueva y siempre naciente, mientras viva la humanidad. (85) Y luego, otra cita de Borges sobre esto mismo: Pensar, analizar, inventar […] no son actos anómalos, son la normal respiración de la inteligencia. Glorificar el ocasional cumplimiento de esa función, atesorar antiguos y ajenos pensamientos, recordar con incrédulo estupor lo que el doctor universalis pensó, es confesar nuestra languidez o nuestra barbarie. Todo hombre debe ser capaz de todas las ideas y entiendo que en el porvenir lo será. (52) Las ideas –los libros– estarán condenadas a una vida eterna en tanto haya hombres que sean capaces de tenerlas y leerlas, aceptarlas o rechazarlas, de inventarlas, analizarlas y pensarlas. “Mientras exista una palabra hermosa, habrá poesía” (Reyes) y “¡Ay de las posibilidades del hombre!” (Borges). Una vez establecidos los papeles, volvamos a la idea del ensayo: la utópica socialización de la literatura. Si el libro es de quien lo escribe y quien lo lee, entonces la idea contenida en éste es de quien la piensa, pues mientras está ahí 5