El actual panorama internacional es el más complejo en los últimos 70-80 años, tanto en el plano económico como en el político. Lo es en lo económico debido a que los países desarrollados se encuentran en una crisis, a la que entraron durante 2008 y de la cual todavía no pueden salir. Esta crisis también dejó al descubierto el frágil equilibrio del sistema financiero y monetario internacional comandado por el dólar.
El panorama también es complejo en lo político, ya que se están generando tensiones entre las "viejas" potencias (OCDE), las "nuevas" (BRICS), y hacia adentro de estos grupos. Esto se refleja en el contínuo crecimiento del gasto militar de las nuevas potencias, que quieren aumentar su influencia política y militar al ritmo que su influencia económica aumenta; y en la falta de acuerdo de las principales potencias en los principales conflictos a nivel internacional, tales como la "primavera árabe", el conflicto palestino, Irak, Afganistán y la cuestión nuclear de Irán y Corea del Norte.
Para entender la complejidad económica hay que analizar los países y los bloques más importantes en la escena económica mundial.
Estados Unidos: este país es la primera economía del mundo, con un PBI de U$D15 billones, un 20% del PBI mundial. Por esta razón es de suma importancia analizar su salud económica. Sus problemas radican, principalmente, en tres cuestiones: la deuda, el crecimiento y el déficit externo. La deuda al mismo tiempo se divide en deuda privada y deuda pública. El problema está en que los privados tienen un alto índice de endeudamiento que sumado a la recesión económica, a la consiguiente pérdida de empleos y a la explosión de la burbuja inmobiliaria, generan un alto índice de morosidad y este paraliza el sector financiero. La parálisis en el sector financiero sumado al alto nivel de endeudamiento y a la recesión, retroalimentan la caída del consumo, la inversión y el empleo.
El gobierno ha estado intentando combatir este círculo vicioso con más
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Panorama internacional
Por David Miazzo