Revista Especies 2-18 jul-sep 2-18 | Page 26

combustible para su frenético batir de alas, el néctar. Las fl ores como fuente de producción de esta nutritiva concentración azucarada, juegan un papel vital en el ritmo vertiginoso de vida de los colibríes, que durante el día deben alimentarse de néc- tar al menos cada 15 minutos, por ello su fuerza y tenacidad al defender este recurso. Aun- que hay que mencionar que también luchan por mantener territorios de reproducción en los que tengan acceso a hem- bras, sitios adecuados para la El néctar producido por las plantas mantiene en vuelo a estas pequeñas aves de guerra. En nidifi cación y sobrevivencia de la imagen un colibrí capucha azul justo antes de alimentarse su descendencia. Su despliegue de gracia, acrobacia y ele- Los colibríes defi enden las fuentes de gancia al vuelo, se convierten en armas para tan preciado elixir empleando distintas luchar en una guerra con distintos fi nes, entre conductas para administrar la energía los que destacan los recursos alimenticios; invertida, pues viven al fi lo de la navaja. especialmente agrupaciones de fl ores Primero, ocupan la mayor parte del tiempo de las que obtiene el principal alimento y en áreas exclusivas en las que acaparan agrupaciones de fl ores que produzcan néctar sufi ciente para sobrevivir; lo hacen permaneciendo posados en per- chas altas que les faciliten observar su territorio. Ocasionalmente, lo patrullan a través de despliegues de vuelo que van de un lado a otro, mostrando el brillo y resplandor de sus plumas, que en algunas especies están delicada- mente ordenadas en crestas y gorgue- ras, que funcionan como refl ectores de tonalidades metálicas que alertan a los intrusos sobre la presencia del dueño de las fl ores y lo inconveniente El resplandor de su plumaje es la primer arma de los colibríes ante sus que sería acercarse. Defensa de las valiosas fl ores 24 contrincantes, como muestra este majestuoso zumbador mexicano exhibiendo su gorguera morada