combustible para su frenético
batir de alas, el néctar. Las fl ores
como fuente de producción de
esta nutritiva concentración
azucarada, juegan un papel vital
en el ritmo vertiginoso de vida
de los colibríes, que durante el
día deben alimentarse de néc-
tar al menos cada 15 minutos,
por ello su fuerza y tenacidad
al defender este recurso. Aun-
que hay que mencionar que
también luchan por mantener
territorios de reproducción en
los que tengan acceso a hem-
bras, sitios adecuados para la
El néctar producido por las plantas mantiene en vuelo a estas pequeñas aves de guerra. En nidifi cación y sobrevivencia de
la imagen un colibrí capucha azul justo antes de alimentarse
su descendencia.
Su despliegue de gracia, acrobacia y ele-
Los colibríes defi enden las fuentes de
gancia al vuelo, se convierten en armas para tan preciado elixir empleando distintas
luchar en una guerra con distintos fi nes, entre conductas para administrar la energía
los que destacan los recursos alimenticios; invertida, pues viven al fi lo de la navaja.
especialmente agrupaciones de fl ores Primero, ocupan la mayor parte del tiempo
de las que obtiene el principal alimento y en áreas exclusivas en las que acaparan
agrupaciones de fl ores que produzcan
néctar sufi ciente para sobrevivir; lo
hacen permaneciendo posados en per-
chas altas que les faciliten observar su
territorio. Ocasionalmente, lo patrullan
a través de despliegues de vuelo que
van de un lado a otro, mostrando el
brillo y resplandor de sus plumas, que
en algunas especies están delicada-
mente ordenadas en crestas y gorgue-
ras, que funcionan como refl ectores
de tonalidades metálicas que alertan
a los intrusos sobre la presencia del
dueño de las fl ores y lo inconveniente
El resplandor de su plumaje es la primer arma de los colibríes ante sus que sería acercarse.
Defensa de las valiosas fl ores
24
contrincantes, como muestra este majestuoso zumbador mexicano exhibiendo
su gorguera morada