Diminutos y valientes
No siempre es necesario ser el más grande
ni el más fuerte para salir victorioso ante la
disputa por un benefi cio, pues a veces ser
pequeño, audaz y agresivo es sufi ciente pa-
ra ahuyentar o dejar fuera de combate al
contrincante, por más imponente que éste
sea; ejemplo de ello es el guerrero anfi trión
de esta obra, el colibrí, también conocido
como picafl or, chuparrosa, chupamirto, tu-
cosito o ts'unu'um (maya). Los colibríes se
distribuyen desde Alaska hasta Chile, se
agrupan dentro de la familia Trochilidae (del
griego Trokhilos “ave pequeña”), endémica
del continente americano. Se conocen al-
rededor de 340 especies, de las cuales 57
se encuentran en México y 24 son endé-
micas de nuestro territorio nacional.
Cuando hablamos de colibríes asocia-
mos la imagen de un ave de pequeño ta-
maño (entre 10 y 13 centímetros), que va
re voloteando de un lado a otro, mostrando
resplandecientes colores metálicos atrac-
tivos al ojo humano. Fuera de esa imagen
común de estas avecillas existen casos ex-
tremos: el colibrí zunzuncito, pájaro mosca
o elfo de las abejas ( Mellisuga helenae ) de
Cuba, que pesa menos de dos gramos y
mide apenas más de cinco centímetros.
Con ello ostenta el récord Guinness del ave
más pequeña del mundo, comparado con
el colibrí gigante (Patagona gigas) que
habita en Sudamérica y alcanza una lon-
gitud de hasta 25 cm y un peso de 22
gramos, lo que lo erige como un Gulliver
en una familia completa de liliputienses.
Estas majestuosas aves dignas de ser
llamadas “joyas aladas”, aunque pequeñas
y aparentemente inofensivas, son altamen te
aguerridas y valientes luchadoras cuando
se trata de defender lo que por reclamo les
pertenece; esta característica debió ser la
causa por la que la cultura azteca eligió al co-
librí (huitzitzilin o huitzil en náhuatl) co mo
símbolo del dios de la guerra Huitzilopochtli
(que signifi ca “colibrí zurdo” o “colibrí del sur”).
Además, los mexicas lo relacionaron con
el segundo tlatoani (gobernante) del im-
perio azteca Huitzilíhuitl “pluma de co-
librí”, quien fue un guerrero efi caz y se
caracterizó por ser el primer tlatoani gue-
rrero de los mexicas, dejando un legado
de vida militar que resaltó las
capacidades de conquista
de los aztecas.
CULL
EN H
5 cm
ANK
S
25 cm
Ya sea diminutos como el colibrí abeja o enormes como el colibrí gigante, todas las especies defi enden con
valentía sus fuentes de néctar
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