Las fl ores son la principal fuente de néctar para los
colibríes, aquí un colibrí lucifer alimentándose de las
fl ores de un agave
A
l comenzar la primavera la
nueva esperanza de vida llega, tra-
yendo consigo grandes recompensas
y benefi cios que asegurarán la su-
pervivencia y bienestar de las diver-
sas formas de vida. Éstas han espe-
rado pacientemente durante toda la
temporada de sequía, llenas de ham-
bre y ansias por conseguir en abun-
dancia el valioso elixir de la vida, el
alimento. No todos sobrevivirán ante
la “guerra” que comienza, incluso
algunos pasarán de alimentarse a
ser el alimento, aquellos que resulten
victoriosos ante las fi eras batallas
deberán defender el preciado botín
frente a los muchos y diversos con-
trincantes que están dispuestos a
robarles el triunfo. El campo de ba-
talla está en todas partes y en todo
momento, sólo los más hábiles y es-
pecialistas en la guerra vencerán, y
no necesariamente el tamaño deter-
minará al ganador.
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