Revista Esbirra Nº 11 - Mayo de 2018 Revista Esbirra Nº 11 - Mayo 2018 | Page 30
La levadura, como ya se dijo,
puede ser otro subproducto de
la actividad cervecera. Este des-
echo puede tener varios desti-
nos comerciales. Uno de ellos
es el de alimento para abejas. Se
utiliza como sustituto del
polen en épocas en que éste es-
casea y se le dificulta a los en-
jambres conseguir alimento.
No se utiliza de forma directa.
Se debe mezclar con otros ele-
mentos como harina de soja y el
mismo polen entre otros. Ac-
tualmente se pueden comprar
alimentos deshidratados para
abejas que contienen levaduras
cuyo origen es la actividad cer-
vecera.
para el erario público y de un alto costo operativo. Pero de no llevarse a cabo dicho
tratamiento, el impacto ambiental es insostenible en el tiempo.
Por eso convertir estos desechos en subproductos con valor de mercado, es algo
que beneficia a todos, pero principalmente al cervecero.
Sólo en San Carlosde Bariloche, por tomar un caso, el año pasado se consumieron
1.000 toneladas malta de cebada. La reutilización más común para este subproducto
es la conversión en alimento para ganado ya sea bovino, porcino o caprino. El ba-
gazo, posee alto contenido de proteínas, calcio, fósforo; y demás nutrientes en
menor cantidad. Su costo es menor al de otros alimentos utilizados para forraje de
menor poder nutritivo.
El único inconveniente es la gran cantidad de humedad que posee al momento de
desecharse. Motivo por el cual se descompone fácilmente. No obstante, este sub-
producto de la actividad cervecera, puede ser procesado y comercializado en forma
de Pellets. Lo que reduce significativamente los problemas que puede implicar su
estado natural. No obstante las ventajas que el pelletizado significa, esta forma de
tratamiento y comercialización no se haya aún muy desarrollada en el país.
Adrián Ragneri, socio fundador de Cervecera Falkner, relata a ESBIRRA cómo dispone
los residuos orgánicos que genera su cervecera.
—En la ciudad de La Plata, la reutilización del bagazo está a cargo de los productores
agropecuarios. Estos se encargan de pasarlo a retirar por las plantas elaboradoras.
Incluso llaman durante la semana para saber cuándo se realizará la cocción para pa-
sarlo a buscar ni bien nos deshacemos de él.
En efecto, como señala Ragneri, la municipalidad de la ciudad de La Plata no posee
ningún plan sistemático para la recolección, tratamiento y reutilización del bagazo
producido por la actividad cervecera. La única explicación que brindan al respecto,
es que al ser una actividad aún no reglamentada, no pueden implementar ninguna
acción de gobierno.
Ragneri, como todo cervecero, también debe hacerse cargo de los restos de levadura
que se generan luego de cada fermentación. Así cuenta cómo lo hacen en Falkner.
—Nosotros le volcamos los restos de levaduras de fondo de tanque al bagazo. Eso le
añade gran cantidad de nutrientes. Lo piden los mismos productores agropecuarios.
El bagazo se utiliza como suplemento dietario para distintos tipos de ganado; al-
rededor de un 20% del alimento base. Se estima que la utilización anual por animal,
dependiendo de qué clase de semoviente se trate, es de un promedio de 10 kilos.
El forraje es sólo uno de los destinos que se le puede asignar a la cebadilla. El otro
es material para la elaboración de biocombustibles: el bioetanol y el biobutanol son
los más comunes. Pero esta utilización es incipiente y requiere aún de más investi-
gación y de mayor inversión que la anterior.
Bagazo cervecero luego de la obtención del mosto / Foto R. G.
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El alcohol obstaculiza la coordinación.