Aquel día, por fin, volvimos a abrazarnos…
Era raro, y no sabía muy bien cómo actuar. Después de meses sin contacto físico con nadie que no fueran mis padres o mi hermano habíamos recibido la noticia de que el virus había sido eliminado del todo y por fín podíamos tocar a otra persona.
Era raro, despues de tanto tiempo, me había acostumbrado a ver a mis compañeros a dos metros de distancia y detrás de una mascarilla, de algunos ya no recordaba ni su cara. También me había acostumbrado a la desinfección constante de manos, a no tocarme la cara,a abrir puertas con los codos...incluso a desinfectar mi mesa cada día cuando llegaba al instituto.
Así que, ahora lo de volver a tocar, era raro,raro.Esa mañana al entrar en clase alguien lanzó un grito y me abrazó por detrás,al principio me tensé, la costumbre, pero rápido reconocí la voz de Elena y me relajé, casi había olvidado lo agradable que puede ser el contacto con otro ser humano.
María González 2ºESO B
Aquel día, por fin, volvimos a abrazarnos, después de una larga cuarentena en la que no nos vimos ni un solo día. Aún recuerdo los momentos de ansiedad, de tristeza, de sentirme sola ante el mundo, sentimientos muy vacíos. Por mi mente pasaban un montón de recuerdos de cuando mis amigos me decían de salir y yo les decía que no, solamente por pereza, cansancio o simplemente porque no quería o recuerdos de mi familia cuando estábamos todos juntos, cuando estábamos realmente unidos. Ahora esos sentimientos han desaparecido porque estoy con las personas que quiero y aunque la cuarentena no me gustase nada sé que aprendí a valorar las cosas que antes no valoraba, ahora sé que no sólo soy yo, que no sólo importa lo que yo quiera si no que importamos todos y las opiniones de todos. Ahora que estoy con mi familia sé que son lo que más quiero y lo que más tengo que querer y tengo que valorar y apreciar todos los momentos que paso con mi familia y amigos.
Natalia Martín 1º ESO E