Revista EntreClases Nº 6. Mayo 2020 | Page 54

Aquel día, por fin, volvimos a abrazarnos, sentía que ya había pasado demasiado tiempo sin verlas. Nos sentamos en unos troncos demasiado robustos e incómodos, frente una fogata y allí estaba yo, con mi pequeños grupo de amigas, llevaba demasiado tiempo esperando este momento, una acampada en el campo.Entonces, empezamos a contarnos las anécdotas que nos habían sucedieron durante la cuarentena y, nos dimos cuenta de que eran demasiado aburridas, porque, en ninguna, estábamos todas unidas, así que pensamos que sería una buena idea crear nuestras propias anécdotas en las que participaremos todas juntas.

Pusimos un cazo de metal a hervir con un poco de leche, una vez hervido, echamos polvos de cacao y tomamos unas buenas tazas de chocolate caliente.Después nos entramos en nuestros sacos de dormir y pensamos en lo bien que estábamos en ese momento, porque todos queremos felicidad, no penuria, pero no puede haber un arcoiris sin un poco de lluvia.

Lucía Gil 1º ESO E

Aquel día, por fin, volvimos a abrazarnos bajo la intensa lluvia que esa mañana inundaba el patio. Pero unas cuantas gotas de agua no eran escusa para dejar de dar y recibir esos ansiados abrazos que por tanto tiempo nos habían sido arrebatados. La lluvia, incluso ayudaba a ocultar las lágrimas de felicidad de los más vergonzosos y sensibles. Pero ¿quién podría no derramar alguna lágrima después de haber estado tanto tiempo sin ver apenas a nadie?

Nuestra ropa estaba empapada, teníamos que entrar en clase. Según recorríamos el pasillo muchos se preguntaban cómo era posible que tuvieran tantas ganas de volver , de ver a sus compañeros, a los profesores, a personas de las que alguna vez pensaron que estaban cansadas de ellas. Otros muchos solo pensaba en que habían vuelto y estaban bien y contentos.

La distancia se desvaneció con aquellos pensamiento, pues ya estaban en clase: el lugar en el que pasábamos horas y horas , en ese momento era un completo desconocido, pero daba igual lo inhóspito que resultase: estábamos allí, juntos, y no nos iríamos en mucho tiempo.

Teresa Sánchez 1º ESO E