Revista Elevación Nº6, Marzo 2015, 2ª Quincena. | Page 17
Luego con la expansión del Cristianismo, en
los países que en que se lo profesaba, los creyentes
consideraban que sólo el “Pan” era el alimento principal, todo lo demás que se comía (frutas, carne,
queso, etc.) era como complemento.
En otros lugares, tanto el pueblo y la realeza,
comían de todo sin ninguna culpa u objeción moral.
Con el avance del pensamiento a través de los siglos, es que en algunos pensadores surgió una cierta
ética con respecto a la alimentación.
“Desde una edad temprana he rechazado el uso de la carne y llegará el día en que hombres como
yo, verán el asesinato de animales como ven el asesinato de personas.” Leonardo Da Vinci.
Y también existe la otra opción:
“Todo bicho que camina va a parar al asador…” Martín Fierro (José Hernández).
De una u otra forma, muchos pensadores de todos los tiempos han tenido una postura con
respecto a la alimentación. Ahora vamos a ver que pensaban al respecto los Líderes religiosos de
otras épocas:
Gautama el Buda: es conocido por su respeto a todos los Seres Vivos. De hecho, su muerte fue
producida por haber ingerido una comida con cerdo. Hasta aquí es lo que se sabe. También dijo
que: “Come la carne que puedas tolerar, sin hacer un problema de ello, pero no permitas que maten animales directamente por tu bien/beneficio.” Desde el punto de vista Budista, la razón principal para no matar es la mala conexión kármica entre el animal y el carnicero. Este karma habrá
madurado tarde o temprano aún si estuviste allí y no te comiste el churrasco resultante de este
mal encuentro. El karma gira entre el carnicero y el ternero: el carnicero en una vida, el ternero en
la siguiente. Entonces podemos deducir que está permitido comer carne, pero en forma limitada.
Jesús: En la Biblia aparecen muchas referencias a sacrificios de animales. Una de las cosas que mucho se menciona es que Jesús concurrió a varios casamientos en donde se servía comida judía. La
comida judía desde la antigüedad hasta ahora, incluye muchos platos con carne y pescado. Además multiplicó los panes y los peces, sin duda para que sean comidos. Jesús decía en Mateo 15:11
“no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo
que contamina al hombre.” Podemos deducir que no hay problema con la carne. Además existe la
“bendición de los alimentos