Revista Elevación Nº4, Febrero 2015. | Page 18

ÁNGEL DE LA GUARDA Cada persona en la Tierra tiene asignado un Ángel de la Guarda. Cada ser humano, independientemente de sus creencias, aspecto físico o condición, tiene el privilegio de poseer un Ángel de la Guarda. Está contigo siempre, vayas donde vayas, hagas lo que hagas. Tu Ángel de la Guarda ha estado siempre contigo incluso cuando decidiste venir al mundo por primera vez, en tu forma de ser humano. También recuerda y tiene en cuenta las metas que te has marcado en la vida, y no olvida las aspiraciones que yacen en tu subconsciente. Seguro que recordarás alguna situación de peligro en tu vida de la que podrías haber salido gravemente herido y que una fuerza invisible te condujo a la salvación. Quizás no hayas tenido una experiencia así, pero habrás leído u oído de alguna similar. La mayoría de los que conducimos un auto, especialmente por las carreteras, conocemos la existencia de Ángeles de la Guarda. Varias veces habrás visto coches al borde de un accidente que, empujados por una extraña fuerza, han evitado una colisión en el momento preciso. Cuando uno resulta gravemente herido y alguien acude a salvarle la vida en el instante preciso, éste último generalmente va porque “algo” le ha indicado que fuera. El Ángel de la Guarda del herido ha ido a buscar al Ángel de la otra persona y le ha transmitido la llamada de socorro. Fundamentalmente, se sabe que los Ángeles de la Guarda nos vigilan y protegen en cada uno de nuestros movimientos. ¿Por qué pues no intentamos llegar a conocer a nuestro Ángel de la Guarda? Tu Ángel de la Guarda puede ayudarte de muy distintas maneras, aparte de salvarte de accidentes de coche o de daños físicos. Cultiva una profunda relación con tu Ángel de la Guarda. Le YY\