Energía
Odio
Amor
Mal
Bien
Bajo esta premisa, podemos ver que la energía del amor y del odio, es en esencia la misma,
solamente que apuntan con finalidades opuestas. En nuestro estado actual en la 3ªD, es relativamente fácil y rápido pasar de un extremo al contrario y viceversa. Si bien, su manifestación física
es muy notable por lo diferente, estamos hablando en este caso de energía pura o mejor dicho
“INTENCIÓN”, que es el pensamiento precursor y lo que determina todo el accionar de la energía.
Todo acción, palabra, deseo, intención, etc. contiene y moviliza a la energía, por esta razón,
no se puede decir “no sabía lo que decía…”, “no creí que iba a pasarte eso…”, “te lo decía en chiste…”, etc. porque conscientemente o no, estamos generando y creando situaciones todo el
tiempo con nuestro pensamiento, tanto para nosotros o para los demás. Recordemos que aquí
no existe el filtro de la conciencia, que determina lo que es bueno o malo, por esta razón, decimos todo lo que se nos ocurre (y emitimos la energía) sin que podamos darnos cuenta realmente
de lo que estamos generando que nos pase o que le suceda a alguien.
Ya que todas nuestras acciones y pensamientos contienen una “INTENCIÓN” que puede, ser
o no, consciente o reconocible. Entonces debemos entender que nuestra “INTENCIÓN” determina qué clase de energía tenemos y aplicamos (la del Bien o la del Mal) y qué efectos tiene en nosotros y los demás. Pero sus efectos, siempre se los pueden percibir. Ej.: ayudar a una persona
ciega a cruzar la calle es una muestra del Amor en función del servicio (el Bien) a los demás, mientras que la envidia, es una muestra de la energía del Mal hacia el prójimo.
Las palabras tienen “Poder”, esto es bien sabido y afirmado por muchas religiones. Una oración a la Divinidad o a los Guías/Maestros Ascendidos, a la Jerarquía Angelical, etc. tiene la capacidad de elevar nuestra vibración y hacernos sentir bien. Podemos sanarnos o enfermarnos con
nuestras propias palabras (INTENCIÓN)…
El estado general de las personas con buena o positiva energía,
es de Amor Incondicional, calma, relajación, alegría, buenas acciones y
pensamientos, todo esto se trasmite en paz para la persona y el entorno. Es el estado natural del ser humano y el que la Divinidad quiere
para nosotros. En este estado, se produce las sanaciones y la iluminación espiritual
Revista Elevación
“El capital no es un mal en sí mismo, el mal radica en su mal uso.”
Mahatma Gandhi. (1869 – 1948) Abogado, pensador y político indio.
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