El estado general de las personas con mala o negativa energía
es de odio, rencor, enojo, furia, celos, envidia, etc. Una de las características más notables es que son personas violentas, ya sea verbal o
físicamente. Producen rechazo y contagian su mala vibración a todos
en su entorno. El carácter está directamente relacionado con la paz
interna o falta de ella, por esta razón, cuando nos encontramos con
alguna persona violenta o agresiva en cualquiera de sus formas, estamos con alguien lleno de conflictos internos que, salvo contadísimas
excepciones, no quiere reconocer ni desea solucionar.
Se puede entender también que la energía del Amor, representa a la evolución para el individuo y que nos prepara las mejores situaciones en nuestro futuro cercano. Mientras que la energía del Odio (rencor, etc.), nos hace estancarnos y crearnos karma. No es posible la evolución espiritual para alguien que esté con estas energías (o cualquiera negativa) hasta que las libere. Naturalmente si las transporta al presente, generarán una vida difícil, ni hablar de cómo va a ser su
futuro si las sigue manteniendo.
Es en el presente, en donde escogemos en cada acto, pensamiento, palabra, etc. qué energía
tener y cómo nos va a afectar a nosotros y a nuestro entorno cercano. ¡Y solamente nosotros somos responsables de estas elecciones! Por esta razón, podemos crearnos una buena vida en base
a acciones, pensamientos y palabras positivas. O hacernos la vida difícil por medio de pensamientos egoístas, celosos, envidiosos, etc.
¿Cómo se transmite la energía en cualquiera de sus formas?
La primera y más importante forma de transmitir la energía es por medio del pensamiento.
Todos podemos hacerlo sin necesidad de técnicas o preparación. De hecho, sucede muy seguido
y generalmente no somos conscientes porque la energía actúa inmediatamente.
Muchos me dirán que piensan o hablan mal de alguien con alguna razón, ya sea justa o no. A
lo que les pregunto: ¿son conscientes de la energía que están emitiendo y recibiendo?
Posibles respuestas: “no”, “no estoy enviándole energía negativa…”, “no tengo mala onda
con esa persona…”, “tengo que desahogarme…”, “me hizo una mala pasada…”, “es sólo un comentario…”, etc.
El pensar en alguien representa conectarnos con esa persona a un nivel energético, por esta
razón, es muy importante percibir que tipo de pensamientos tenemos hacia ella y evitar al máximo enojarnos o discutir con cualquier persona, por la energía negativa que se genera por la discusión y también porque la energía negativa generada en la otra persona nos llega y perjudica.
Revista Elevación
“Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande.
Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos.”
José Ortega y Gasset. (1883 – 1955) Filósofo y ensa