Revista Elevación Nº1, Noviembre 2014 | Page 16

“Sentirnos bien” es una Gracia dada por el Creador para todos. Pero por alguna razón, algunos se ven y se sienten de maravilla, mientras que a otros pareciera que todo les sale mal y no pueden darse cuenta del porqué… Sin embargo, hay una razón para todo esto y por medio de varias notas, queremos mostrarles cómo, desde los pequeños actos diarios hasta las grandes acciones conscientes, todo lo que nos pasa (tanto de bueno como de malo), es responsabilidad nuestra. Entonces empecemos por hablar de “eso” que marca la diferencia entre sentirnos bien o mal. Es la energía y todo lo que nos pasa se debe tanto a su abundancia así como a su falta… ¿Qué es la energía? La energía es la fuerza motriz del Universo. Todo y todos somos energía. Esta es infinita e inacabable y existe en cada manifestación del Creador, ya sea en todos los seres vivos o sustancia inanimada. Ahora bien, para los seres humanos, esta es muy importante, ya que interviene en todos los procesos físicos, mentales, emocionales y espirituales. La adecuada cantidad de energía representa la salud, bienestar en todos los sentidos y nos permite elevarnos por sobre nuestras limitaciones para acercarnos al Creador. De hecho, tenemos por su Gracia, muchas formas de conseguirla y siempre está a nuestra disposición. Pero sucede que, debido a su carácter intrínseco de movilidad, no permanece fija e inalterable en cada persona, sino por lo contrario, fluye de una persona a otra. Por esta razón, la energía se puede recibir y también entregar. Esto es generalmente normal, dado que en todo relacionamiento de personas hay siempre un intercambio de energía. Los problemas aparecen cuando el intercambio es muy desigual y una de las partes entrega o pierde mucha cantidad rápidamente y esto le ocasiona muchos trastornos. Todos los seres humanos, tenemos la opción y el Libre Albedrío para utilizar la energía para uno de los dos polos opuestos que existen… para el BIÉN o el MAL. Recordemos que todo en el Universo es energía. Que partió del Creador en el principio de los tiempos y luego se polarizó en estos 2 estados cuando se activó la Rueda del Karma/Dharma (una Ley Universal)