- ¿ Tendrá animales muertos ? Nos miramos entre nosotros a ver quién tocaba el timbre . Alguien se animó .
- ¿ Quién es ?— se escuchó la voz suave y débil de la señora . - Somos … los chiquilines de la escuela , los chiquilines del barrio … - Venimos a venderle una rifa .
Todos queríamos ver a “ la abuela ”, atisbar el interior de la casa y cada objeto que allí hubiera , para ver si coincidía con lo que nuestra pródiga imaginación había generado . Pero también teníamos miedo . Eso fue lo que me empujó a decir lo que dije :
- ¡ Se la pasamos por debajo de la puerta !
Inmediatamente cayó sobre mí una lluvia de palmadas y empujones . Claro ... tanto esfuerzo para que yo me echara para atrás y arruinara el momento .
A medida que voy contando estos episodios me doy cuenta que no los puedo recordar completos del todo , porque han pasado más de 35 años . Cuando logro desempolvar alguno , aparece otro , escondido en una especie de neblina que va desapareciendo al trasladarme al momento .
Es entonces cuando vuelvo a ser esa niña con la cabecita llena de sueños y ganas de jugar . Me río como si estuviera allí , con Karina , Douglas , Mishel , Estercita , Gianni , Natalia , Natalie , Marcelo y Virginia .
Mis recuerdos son así . Cada tanto me reencuentro con ellos . Los busco , como si mi mente fuera también una enorme casa con cosas que se ven , y otras que tengo que dilucidar . Pero sin miedo . Ahora es con cierta nostalgia , con una inmensa ternura por esa niña que fui y todavía tengo acá , debajo de mi pecho .
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