Revista El Balcón: Cuestión de género Género | Page 29

Se espera que la identificación de estos patrones de violencia se traduzca en el diseño y ejecución de medidas concretas, de parte de los Estados, para prevenir de forma más eficaz la muerte violenta de personas LGBT.

En este informe, la Red SinViolencia LGBT presentó la cifra de homicidios según la tasa por cada 100.000 habitantes en cada país. En este aspecto Honduras tiene la tasa más alta de muertes violentas, seguido de Colombia y El Salvador.

Las cifras de Honduras y El Salvador sin duda están ligadas a la fuerte situación de violencia generalizada que sacude la región de Centroamérica y en particular el Triángulo Norte, la subregión conformado por estos dos países y Guatemala, pero también incide la debilidad de los marcos jurídicos vigentes para materializar la igualdad de las personas LGBTI. Esta debilidad repercute no sólo en el accionar de las entidades del Estado, quienes se amparan en ella para incumplir sus deberes en materia de prevención, investigación y sanción de violencias contra personas LGBTI, sino también en las organizaciones de la sociedad civil, quienes cuentan con menos herramientas para exigir sus derechos.

En este sentido, llama la atención la “paradoja colombiana”, en la medida en que, aunque la Corte Constitucional ha expedido más de 120 sentencias, el Congreso de la República 5 leyes y la Rama Ejecutiva 2 decretos que amparan los derechos de la población LGBTI. múltiples avances legales y normativos de reconocimiento de derechos y no discriminación, las muertes violentas no cesan, y materializar el respeto por la vida y la dignidad de las personas LGBTI sigue siendo un reto.