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Salud
Dracma Septiembre 2014
Cáncer de
mamas
El cáncer de mama es una proliferación maligna de las células epiteliales que revisten los
conductos o lobulillos de la mama. Es una enfermedad clonal; donde una célula individual
producto de una serie de mutaciones somáticas o de línea germinal adquiere la capacidad
de dividirse sin control ni orden, haciendo que se reproduzca hasta formar un tumor. El
tumor resultante, que comienza como anomalía leve, pasa a ser grave, invade tejidos
vecinos y, finalmente, se propaga a otras partes del cuerpo.
E
xisten dos tipos principales
de cáncer de mama, el
carcinoma ductal la más
frecuente que comienza en
los conductos que llevan leche desde
la mama hasta el pezón y el carcinoma
lobulillar que comienza en partes de
las mamas, llamadas lobulillos, que
producen la leche materna.
El nombre de carcinoma hace
referencia a la naturaleza epitelial
de las células que se convierten en
malignas. En realidad, en sentido
estricto, los llamados carcinomas de
mama son adenocarcinomas, ya que
derivan de células de estirpe glandular
(de glándulas de secreción externa).
En casos verdaderamente raros hay
cánceres escamosos de mama que
podrían ser llamados más precisamente
carcinomas. Estos tumores escamosos,
verdaderos carcinomas estrictos, son
consecuencia de la metaplasia de células
de origen glandular.
Existen tumores malignos de mama
que no son de estirpe glandular ni
epitelial. Estos tumores, poco frecuentes,
reciben otros nombres genéricos
diferentes. Los sarcomas son producto
de la transformación maligna de células
del tejido conectivo de la mama. Los
linfomas derivan de los linfocitos, un
tipo de glóbulos blancos que procede de
los ganglios linfáticos.
Hoy en día, el cáncer de mama, como
otras formas de cáncer, es considerado
el resultado de daño ocasionado al ADN.
Este daño proviene de muchos factores
conocidos o hipotéticos (tales como la
exposición a radiación ionizante).
Los humanos no son los únicos
mamíferos capaces de desarrollar cáncer
de mama. Las perras, gatas y algunos
tipos de ratones, principalmente el ratón
doméstico, son susceptibles de desarrollar
cáncer de mama.
Los factores de riesgos son:
Edad: El riesgo de padecer cáncer de
mama se incrementa con la edad.
Mutaciones genéticas:
Aproximadamente 5% de las pacientes
con cáncer de mama heredan una
forma peculiar de genes que le hacen
susceptibles a la enfermedad.
Hormonas:
Los estrógenos exógenos, en especial los utilizados en la terapia de sustitución hormonal junto a
la predisposición genética, constituyen
los elementos de mayor peso en la aparición del cáncer de mama.
Otros: Se ha sugerido que la polución
ambiental, los productos químicos de
los desodorantes, los sostenes tipo aro
con varillas y los implantes de mama
aumentan el riesgo de padecer cáncer
de mama, sin embargo, no existe aún
base científica para confirmar que estos
factores aumenten el riesgo.
Las mujeres que tomaron dietilestilbestrol para evitar abortos pueden tener un
mayor riesgo de sufrir cáncer de mama
después de los 40 años. Esta droga se le
suministraba a las mujeres entre los años
1940 y 1960.
La obesidad ha estado asociada con el
cáncer de mama, aunque este vínculo es
controvertido. La teoría es que las mujeres
obesas producen más estrógeno, el cual
puede estimular el desarrollo de este
cáncer.
Si un paciente recibió radioterapia a
temprana edad, muy seguidamente existe
un riesgo alto de que pueda contraer
cáncer de mamas.
Se discute la influencia del licor sobre el
riesgo de cáncer de mama. Sin embargo,
se hace énfasis en mujeres que no tienen
ningún factor de riesgo conocido pueden
desarrollar cáncer de mama, por lo que
la ausencia de factores de riesgo no debe
causar una falsa sensación de seguridad.