y ofrece vistas espectaculares de la zona vieja
con el castillo en la cima. De la parte moder-
na de la ciudad visitamos la zona de Mont-
calm, cerca de los campos de Abraham con
muchas construcciones clásicas y típicas,
tiendas y restaurantes. Aquí está el museo de
Bellas Artes. Callejear por esta zona y la con-
tigua Haute-Ville merece mucho la pena.
Dejamos para el día siguiente el cercano
Parque Tribal de los Hurones, 15 Km al
noroeste. Es un parque pequeño pero muy
interesante. Allí conocimos las costumbres y
la forma de vida de estos indios, su organiza-
ción y como siguen conservando sus tradicio-
nes hoy en día. Se pueden visitar diferentes
construcciones y objetos típicos en una visita
muy didáctica. Después nos desplazamos a la
basílica de Sainte-Anne-de-Beaupré, 35 Km
río abajo desde Quebec. Es un impresionan-
te templo de dimensiones colosales. Después
visitamos las cercanas cascadas de Mont-
morency. Es una cascada enorme, 30 metros
más alta que la del Niágara. Hay un circuito
habilitado para su visita que te permite visitar
la zona inferior, subir por una serie de pla-
taformas y escaleras hasta la parte superior
y finalmente cruzar el río por encima de la
caída de agua. Es un recorrido espectacular.
Todo el circuito nos llevó cerca de dos horas.
Visitadas las cascadas pasamos a la isla de
Orléans en el río San Lorenzo y unida a tie-
rra firme por un puente. Es una isla muy rural
con algunos rincones encantadores.
Pernoctamos cerca de allí y seguimos hacia
el norte recorriendo la costa de Charlevoix.
Esta región de Quebec se caracteriza por estar
Place Royal en el viejo Quebec
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