revista de pensamiento crítico y reconocimiento. | Page 74

doler como cuando nos la hicimos. Las cicatrices del corazón exactamente igual.

Las cicatrices del corazón van expresando y contando nuestra historia de relaciones, nuestra historia de vida, nuestra historia de perdidas. Si el duelo está bien resuelto tendremos nuestra energía implicada en la vida y en los vivos, no en el dolor y en los ausentes.

R: ¿Qué lecciones en nuestras relaciones personales podemos sacar del confinamiento?

RM: Creo que la gran mayoría de las personas nos hemos hecho más conscientes de la importancia de los otros en nuestras vidas. Hemos, y aún estamos, experimentando la ausencia de contacto físico, que tanto echamos de menos, estamos con ganas de reencontrarnos con personas que no hemos podido ver por tanto tiempo.

Soñamos con volver a la normalidad haciendo referencia a “tiempos pasados” en los que las personas nos acercábamos, nos saludábamos con dos besos incluso a personas que recién conocíamos.

Anhelamos los abrazos de los reencuentros, el contacto nos es tan necesarios que no

"Las cicatrices del corazón van expresando y contando nuestra historia de relaciones, nuestra historia de vida, nuestra historia de perdidas."

o ir a la farmacia para aquellos vecinos que no podían salir del confinamiento, los movimientos de algunos profesionales de la relación de ayuda que se han prestado a atender telefónicamente las necesidades emocionales de la ciudadanía, las asociaciones de vecinos que se han convertido en banco de alimentos, las fiestas vecinales de cumpleaños para seguir haciendo especial el día a ese niño o niña,.. Multitud de ejemplos que nos hablan de humanidad, de solidaridad.

R: Lo virtual y lo online han sido una muleta para sobrellevar la distancia (relaciones personales, educación, etc.) pero ¿cómo cree que podemos humanizar ese mundo online?

RM: Para humanizar este mundo online se necesitan humanos. Somos las personas que usamos estas tecnologías quienes podemos trasmitir humanidad, calidez y afectos a través de estas pantallas. Podemos seguir mirándonos a los ojos y encontrarnos en los ojos de los otros, podemos escuchar al otro con interés genuino por lo que comparte,

podemos dejar de hacerlo, fijaros que nos hemos “inventado” un nuevo saludo chocando los codos…

También, y como en otras situaciones de crisis, las personas han cuidado de las personas. Se han puesto en marcha acciones solidarias, algunas organizadas institucionalmente y otras por movimientos vecinales, e incluso individuales que nos muestran el lado amable, generoso y altruista de la sociedad en la que vivimos. Ejemplo de esto son los carteles en los portales ofreciéndose para hacer la compra o

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