Por: Ana Cecilia Hernández Flores
Dentro de 15 años tendré 30 y me visualizo como una mujer exitosa y reconocida por mucha gente. Quiero ser diseñadora. Quiero tener dinero para poder ayudar a las personas de bajos recursos. Me gustaría donar las ganancias de mi empresa a fundaciones que protejan a niños y adultos mayores, incluso me gustaría ser la presidenta de alguna de ellas. También me gustaría ayudar a los animalitos callejeros, pues ellos sufren mucho y no tienen manera de comunicarse con nosotros para expresarnos sus males.
Estudié en las mejores escuelas de Europa, ya que desde que terminé mi educación preparatoriana formé un negocio con mis dos hermanos, en éste vendíamos ropa, yo la diseñaba mientras ellos me ayudaban a venderla. El negocio pronto se fue expandiendo por todo México, y llegó a ser reconocido mundialmente. De este modo fue como la gente conoció mis diseños y éstos cada vez fueron más demandados, pues se vendían mucho.
Con la ayuda de Dios y mi familia logré ser lo que soy: una diseñadora y mercadóloga exitosa.
Una exitosa diseñadora y mercadóloga… ¡Así soy yo!
También me veo como mercadóloga enfocada en el marketing político: primero seré una diputada de algún distrito de mi Estado; luego senadora y así iré avanzando hasta lograr ser la presidenta del municipio de Guadalupe para después convertirme en la gobernadora de Zacatecas y así seguir hasta ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos Mexicanos.
Seré quien les apruebe las leyes a los diputados y senadores y además haré una ley en la que sí exista transparencia en todo lo que se haga del gobierno.
Daré trabajo a los que no tienen, ayudaré a los más necesitados y el dinero del gobierno no me lo quedaré yo, éste será utilizado para lo que se necesite; sacaré totalmente al crimen organizado, y ya no habrá más robos, ni de parte de la gente ni de parte del gobierno. La policía de este país estará reforzada y aquel que cometa algún crimen, por más mínimo que éste sea, irá a la cárcel y estará vigilado todo el país para evitar la corrupción.
En fin, haré que la República Mexicana ya no sea un país tercermundista, sino una de las potencias más importantes del mundo, comenzaré una Revolución Industrial.
Tal parece que al final hablé más de como quiero que sea México, de cómo quiero que sea mi país… Yo pasé a segundo plano, pero la verdad me gustaría mucho que mi México lindo y querido se transforme.