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Comunidades educativas Creciendo Juntos
Las sonrisas no tardaron en llegar, a lo largo
de estos días de planificación se respiraba
un ambiente lleno de esperanza y caridad,
movidas por el motor del amor y puestas en
práctica por el ejemplo de San Juan.
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Los niños disfrutaron mucho este día tan es-
pecial. En este tiempo de convivencia, todo el mun-
do se divierte a su manera.
¡El día llegó! Este día tan anhelado por los
integrantes de la delegación de Cumbres
tuvo un maravilloso comienzo, puesto que
se podía observar por los pasillos cómo los
alumnos caracterizados y disfrazados de
personajes infantiles caminaban de un lado
a otro, terminando de arreglar los últimos
detalles, cada vez se acercaba más la hora
de que ese famoso camión que transportaba
a los niños llegara; se colocaron los puestos
donde se llevarían a cabo las actividades, se
asignaron por salón, personas encargadas de
ser los guías de los equipos conformados por
los adorables menores, e incluso el entusias-
mo se hacía presente en los maestros que,
con tanto ímpetu se preocupaban por la lo-
gística del evento. Se dio la noticia de que los
alumnos del kínder habían llegado e inme-
diatamente bajando ellos del camión, fueron
escoltados por unas mágicas princesas que
los encaminaron al área donde se realizaría
el evento, llegando allí, los encargados de
equipos recibieron con cálidas porras y un
singular goce a los niños que pasarían el día
con ellos. Como primer momento, los alumnos del
instituto se reunieron en el patio principal,
para realizar “Rondas” y cantos con los ni-
ños, posteriormente, comenzamos con el
rally, donde los equipos se rotarían de una
manera cronometrada, con el fin de que to-
dos los pequeños visitaran cada una de las
bases. El día transcurría y junto con él, las
miradas llenas de ternura que compartían
los alumnos lasallistas con los alumnos del
kínder, las risas eran notorias, puesto que
los niños en las diferentes dinámicas rea-
lizaban actividades fuera de la rutina, se
convertían en pescadores de pececitos de
plástico, en golfistas profesionales jugando
mini golf, o visitaban el pequeño boliche
que se les organizó, etc.
Dicen que cuando te diviertes, el tiempo
pasa volando y en esta ocasión así lo fue,
se llegó la hora de la comida y todos los
participantes del evento nos sentamos a
compartir los alimentos, por los que an-
teriormente habíamos hecho una oración
de agradecimiento, el delicioso almuerzo