Revista de Comunidades Educativas 127 Revista de Comunidades Educativas De La Salle 127 | 页面 23

Comunidades educativas Creciendo Juntos fue el broche de oro para la convivencia de los pequeños; en las mesas se compar- tían chistes, adivinanzas, etc. Y terminan- do este espacio de alegrías indescriptibles, pasamos a despedir a aquellos pequeños que se llevarían una parte de nuestro cora- zón con la muestra de su maravilloso amor. Una vez ya terminado el evento, pudimos observar que, así como los niños se lleva- ron alegría y dulces a sus hogares, nosotros también nos llevamos demasiadas cosas de este evento. Primero que nada practi- camos, al igual que en otros eventos, los valores lasallistas que tanto nos caracteri- zan. La fe, por ejemplo, la vimos al confiar plenamente en Dios para que esta convi- vencia saliera de la mejor manera posible; la fraternidad, cuando todos juntos traba- jamos en armonía para organizar este gran evento; el servicio, al convivir con los niños que nos visitaron, y compartir con ellos nuestro amor y tiempo; la justicia, al prac- ticar la igualdad entre todos sin excepcio- nes; y el compromiso, al participar y poner nuestro mejor esfuerzo todos juntos. En pocas palabras, desarrollamos todos estos valores, para cumplir con las misiones que Dios nos encomendó a cada uno de noso- tros, y también fue una oportunidad para desarrollarnos y crecer como personas, tanto social, como espiritualmente. Por otra parte, también experimentamos esa alegría y satisfacción de hacer algo y ver que hemos ayudado a alguien más. Durante todo el evento los alumnos (sin excepción alguna) estuvieron totalmente dispuestos a ayudar; ya no solo eran es- tudiantes de preparatoria, sino que eran un reflejo vivo de los valores que San Juan Bautista De La Salle practicó a lo largo de su vida y nos enseñó a nosotros. Cabe re- saltar también que los alumnos también regresamos a casa con el corazón lleno de amor, paz y alegría, porque cada quien sin- tió la presencia de Dios y de su amor en este evento, además de la felicidad que conlleva el esforzarse todos juntos, para cumplir con una meta tan bella como ésta. En resumidas cuentas, esta gran celebra- ción para los pequeños no fue una sim- ple fiesta, sino que fue toda una aventura enriquecedora en la que cada alumno se unió con sus compañeros para contribuir Una vez ya termina- do el evento, pudimos observar que, así como los niños se llevaron alegría y dulces a sus hogares, nosotros tam- bién nos llevamos de- masiadas cosas de este evento. con sus propios talentos y habilidades, con el propósito de construir todo un mundo lleno de júbilo y de amor. Asimismo, dicha celebración no solo sirvió para alegrar a los niños, sino que también nos sirvió a nosotros los alumnos para resaltar y demostrar el verdadero sentido de un lasallista: el de formar un mundo acorde al co- razón de Jesús y al legado de San Juan Bautista De La Salle, patrono de toda una enseñanza lle- na de amor y fraternidad. Esta experiencia nos ayudó a resaltar nuestros valores lasallistas. Fotografías tomadas por los profesores: Alejandro Altamirano Urdiales y Máximo Eugenio Román Calderón 21