Toda clase virtual bien planificada debe seguir un orden claro, que permita tanto al docente, como a los alumnos visualizar el propósito que se quiere lograr a través de ella. Esto no significa rigidizar la clase, sino ser flexible y oportuno para adaptarse a las necesidades que van surgiendo de los estudiantes y a rediseñar si es necesario, las actividades (individuales o grupales) que se desarrollan.
Permitiendo un uso eficiente del tiempo, del espacio y de los recursos. En razón de ello, el docente requiere una cuidadosa planificación, ya que siendo el moderador de la clase prepara la discusión y los elementos que pueden ayudar a moderarla, se basa en indicaciones que facilitan la intervención de los participantes.
En este sentido, el escribir, editar y diseñar una clase virtual no es una tarea menor de las que tienes el docente en la modalidad presencial, y como primer paso debe plantearse y a su vez tener una clara respuesta a las siguientes actividades:
LA PLANIFICACIÓN
1. ¿Qué aprendizaje se quiere que los alumnos logren? (objetivos).
2. ¿Mediante qué situaciones de aprendizaje podrá lograrse dichos aprendizajes? (actividades).
3. ¿Qué recursos se utilizará para ello? (recursos didácticos).
4. ¿Cómo evaluaré si efectivamente los alumnos han aprendido dichos objetivos? (evaluación).
Tomando como guía el modelo lineal propio de la modalidad tradicional según Ovide Menim (2006), la clase virtual tiene tres momentos los cuales son: El inicio, el desarrollo y el cierre. El inicio corresponde al comienzo de la clase y actúa como un “puente cognitivo” entre los conocimientos previos de los alumnos y la información contenida en la exposición, se sugiere que ocupe el 10% del tiempo de la clase. El desarrollo corresponde al segundo momento de la clase y es la etapa en la cual se invierte la mayor cantidad de tiempo. Se desarrollan las actividades que previamente se han diseñado.
Este momento se caracteriza por la participación activa de los alumnos en el desarrollo de las actividades diseñadas por el docente y otras que pueden emerger, cuya finalidad principal es lograr los resultados de aprendizajes planificados para esa clase, se sugiere que ocupe el 65% del tiempo de la clase.