Harold: ¿Qué es para usted el Tolima?
Martina: El Tolima no es solo un departamento como suele conocerse, el Tolima es un libro abierto al mundo, es paisaje, cultura, tradición y para mí; un paraíso. Tiene muchos lugares para visitar, la trayectoria cultural que tiene nuestro departamento hacen de mí una persona muy afortunada, no solo por hacer parte de el sino por haber podido llevar su nombre y haberlo dejado en alto.
Harold: ¿Qué experiencia le deja haber participado en el Reinado Nacional del Bambuco?
Martina: La experiencia de vida más grande, estar en un certamen de talla nacional, que si se trabaja con sacrificio se pueden obtener los logros deseados, pero yo pienso que más que experiencia es una enseñanza y este certamen tan importante me enseñó que cuando algo te apasiona debes trabajar hasta conseguirlo, me inculcó la disciplina y cada día me repetía que era una responsabilidad enorme, me permitió demostrar que soy una mujer afortunada con un don inmenso, amar el folclor y promoverlo, me permitió mostrar la clase de mujer que soy y los valores con los que fui criada y algo que más me llena el alma, representar a la mujer empoderada de una tierra bellísima y del cual siempre me sentiré orgullosa y la cual nunca dejé de decir. “Cajamarcuna soy”.
Harold: ¿Tuvo buen apoyo del departamento del Tolima en los distintos certámenes?
Martina: No tocaré mucho este tema, si fuera por la gente del departamento diría que sí, su apoyo fue grande, pero por parte de las entidades gubernamentales, creo que le hace falta compromiso, los reinados van más allá de un concurso de belleza como son catalogados, estos certámenes son la oportunidad para que propios y turistas visiten nuestro lugar de origen, pero para ellos no tienen suficiente importancia.
Harold: ¿Cuál es el mejor recuerdo que le dejó ser Señorita Tolima?
Martina: El mejor recuerdo que me pudo dejar esta participación fue haberle regalado ese segundo título de reina departamental a mi municipio, después de 10 años. Mi municipio soñaba con obtener ese título y le doy gracias a la vida por haber sido la elegida para hacerlo.