iones
¿Ya lo logré yo? Algunas veces sí lo logro, otras no. Pero he aprendido a estar más
alerta y pedirle a Dios ayuda especifica en esa área. ¡No quiero ser esclava de mis
emociones! Quiero ser yo la que las controle, y usarlas para lo que Dios me las dio.
Cuando le entregué mi vida a Jesucristo, los primeros años batallé con mucho temor,
era algo irracional. Sentía temor por nada y por todo. Empecé a conocer la Palabra de
Dios y a memorizar versículos. Eso comenzó a darme fuerzas y a nutrir mi alma y mi
espíritu. Y hubo una frase que me repetía constantemente. «No vivo por lo que siento,
si no por lo que he decidido creer». Y cada vez que sentía temor, me repetía eso una
y otra vez, juntamente con todas las promesas de Dios que me estaba aprendiendo.
« No temas, Yo estoy contigo, Siempre te cuidare, Siempre
te sostendra con la diestra de mi justicia » .
Promesas como
Y así, poco a poco me fui fortaleciendo. De vez en cuando ese viejo temor trata de
regresar, pero he aprendido y ya no le doy lugar tan fácilmente.
Ahora mi hija es una mujer, y le he compartido mi secreto cuando está pasando por tiempos
difíciles. « No vives por lo que sientes, si no por lo que has decidido creer ».
Ella es una jovencita que tiene una relación con Dios, sin embargo se ha enfrentado a
sus emociones y al dilema de dejar que la controlen o ser ella la dueña y señora de ellas.
Como mujeres tenemos tanto potencial dado por Dios. Dios quiere usarnos y quiere
que seamos flechas en Sus manos para avanzar Su reino. Pero tenemos que aprender
a dominar nuestras emociones con la ayuda del Espíritu Santo.
Si tú estas pasando por un tiempo difícil, cualquiera que sea la situación, haz un alto y
toma el control de tus emociones. Declara la Palabra de Dios sobre tu vida y recuerda
que no vivimos por lo que sentimos, sino por lo que hemos decidido creer. Y en Él,
somos más que vencedoras. Él tiene cuidado de nosotras, somos coherederas con Cristo
y somos hijas del Altísimo.
Si hemos creído en Jesucristo, lo que sentimos es temporal, lo que
creemos es eterno.
Por: Claudia Cedillo de Torres
https://robjessda7.wixsite.com/claudiacedillo
15