Revista CAVA - Edición 2 | Page 13

Cepa de vino ¿Qué son y de dónde vienen los taninos? Son fundamentales en el tipo y calidad del vino tinto. La palabra “tanino” derivó de la forma inglesa tannins, que se refiere a las sustancias orgánicas empleadas para convertir las pieles crudas en cuero, por lo que en español la traducción literal de tanning sería “curtir”. Estos pueden ser semejantes a los que encontramos en un vino y, que en realidad, nos están curtiendo la lengua y las encías. Para nosotros los humanos –que a veces disfrutamos de que se nos curta la lengua– son fáciles de identificar. La sensación de aspereza, sequedad y amargor que provocan tanto en la lengua como en las encías es muy característica en alimentos tales como el té, el café, las espinacas, las pasas negras y algunas frutas como la granada o el membrillo. En el caso de las uvas, los taninos se encuentran presentes en la piel, en las semillas y en los tallos (o raspones). En el hollejo es donde menos se ubican, aunque es donde más polimerizados están. En las semillas o pepitas se encuentran en gran cantidad, mientras que los taninos más “ásperos” se localizan en los tallos, motivo por el cual se desechan antes del encubado (salvo que estén en un gran estado de maduración, cosa poco común). Los taninos en los vinos no provienen exclusivamente de las uvas, sino que también derivan del paso por barricas de roble, ya que formaban parte de la corteza del árbol. Triste reconocerlo, pero en los vinos también los taninos pueden venir de astillas de madera: los famosos chips. O aún peor, de taninos en polvo o líquidos ]YH[