Revista Caracter 2 - 2014 Vol. 2 | Page 130

aplicables en países de diferente tamaño. Como ejemplo puede citarse el caso de Alemania que tiene una población 200 veces superior a la de Luxemburgo, otro miembro de la unión monetaria europea. La renuncia libre y soberana al derecho de ejercitar una política monetaria nacionalista se cimentó en elfederalismo que, ya lo vimos, fue cultivado con pasión y constancia por Altiero Spinelli, desde los lejanos días en que estuvo confinado entre los barrotes de su celda en la prisión de Ventotene.
A pesar de que en Latinoamérica no ha nacido ningún Altiero Spinelli, tenemos la ventaja de que ninguno de nuestros países tiene la condición de pais-nacion ", que sí ha caracterizado a la mayoría de los países del viejo continente y que por siglos ha conspirado contra la unidad europea. En efecto, nuestros países no solo que comparten el mismo continente, sino que cualquier egolatría nacionalista tiende a diluirse ante el hecho de que todos hablamos el mismo idioma "; poseemos más o menos la misma mezcla étnica; conocemos las mismas religiones; somos parte de la misma historia; gozamos un entorno geográfico semejante; moldeamos expresiones culturales paralelas; entendemos las mismas pautas artísticas; y, es probable que amemos los mismos dramas y disfrutemos con las mismas bromas. De esta manera, el nacionalismo latinoamericano solo se sustenta en unos pocos símbolos-una bandera, un himno, un escudo y, tal vez, un equipo de fútbol- que de todas maneras mantendrían su individualidad nacional, aunque los países de América Latina decidan compartir una misma
8. Es decir, aquellos países cuyos habitantes comparten-además de una frontera- alguna otra característica que los diferencia de otros países.
9. Incluyendo al brasileño, porque es lo suficientemente cercano al español.
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