o por tipos específicos de operaciones). Se incluyen condiciones
del proceso laborar conforme a las clausulas del contrato o por
acuerdos verbales entre el empleador y el empleado. El salario
desde el punto de vista de la ciencia económica, tiene otro signi-
ficado. Los pensadores clásicos, esclarecieron que realmente los
salarios se fijan siguiendo otra lógica, mucho más profunda y
que no visible al observador. Los economistas llegaron a despejar
de que, especialmente en los casos del obrero fabril, detrás del
trabajo que ellos ofertan a los empleadores, y por un pago que se
les hace efectivo, luego que realizan las jornadas productivas, lo
que realmente se ha vendido y entregado por el obrero no es tra-
bajo, sino su fuerza física, que es otra cosa. Y esto es así porque
ese obrero cuando comienza la faena, antes necesito alimentarse
y todos los días requiere preservarse físicamente y mentalmente.
Ello le es posible si previamente come, además debe vestir para
conservar su cuerpo, tener donde vivir. También tendrá que re-
producirse como especie humana y vienen los hijos (en todas las
circunstancias la conservación de la mano de obra incluye, la re-
producción de su familia a partir del consumo de bienes de ésta).
Debido a que en las economías de mercados todos esos
bienes de consumo, los mismos que le garantizan su existencia,
suman muchos productos y ellos alcanzan un valor determinado,
debemos concluir que aunque sea imposible mostrarlo visual-
mente, 10 que realmente sucede, cuando la mano de obra ofrece
su trabajo por un tipo de salario, lo que está haciendo realmente
es calculando que este sea igual a la suma de los valores que
representan sus medios de vida, los que consume y aseguran su
corporeidad física. Y es esa precisamente la base del cálculo, no
visible y el valor real de la mano de obra, el mismo que determi-
na la cuantía del salario, no importa que al concluir la faena, se
le retribuya según las horas de trabajo o por las piezas obtenidas.
Tal explicación nos lleva a la conclusión, de que el valor de
la fuerza de trabajo en cualquier sociedad, es equivalente a la
suma de los valores contenidos (tiempo de trabajo invertido) en
todos los productos que necesita el obrero para vivir. Y en casa
país, atendiendo al grado de tecnologías con que se produzcan
esos bienes (alimentos, vestimentas, viviendas, etc.) será mayor
o menor el valor con que se producen tales bienes de consumo.
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