Revista Caracter 1 - 2012 Vol. 1 | Page 94

valor-trabajo, posibilita construir el modelo de desarrollo en cues- tión, sobre las bases solidas de la teoría de la acumulación. A continuación una apretada síntesis, con el fin de lograr una rápida comprensión en nuestro ensayo, se define lo que los clásicos mencionados entendían como valor. El valor de los productos es el trabajo invertido en su fabricación. Se trata de cantidades de trabajo humano desplegada para obtenerlos en un tiempo dado. Original- mente en los inicios de la historia humana, se podía constatar que cantidad de trabajo comportaba en una tribu, elaborar un par de botas hechas a mano. A ojos vista se podía constatar la cantidad de tiempo de trabajo que a un maestro zapatero le comportaba cortar la piel y coser las partes hasta culminar la confección de ese par de botas en cuestión, digamos 2 horas de trabajo). Y al llegar aquí cabe otra aclaración. Cuando nos referimos a la cantidad de trabajo que un valor encierra, no es sólo el tiempo de trabajo de quien elaboró finalmente la mercadería. En nuestro ejemplo, además del trabajo del zapatero, estuvo presente el trabajo del hilandero que produjo el hilo con el que éste une las piezas de piel que ha cortado, o el de los curtidores del cuero que hicieron posible esa propia piel con la que las confecciona; y así sucesivamente aparecerán otros trabajos anteriores. De tal modo el valor de la botas en cuestión podría ser de 5 o 6 horas, y no de 4. Es importante, por otro lado, prestar atención a que no debe identificarse valor con precio no es lo mismo; es cierto que ambos están vinculados, pues el precio, y desde que apareció el dinero en la historia siempre expresa un valor, pero en forma de una cantidad de dinero. Hoy decimos que una mesa tiene un precio de 60 dólares, ya nadie podría decimos su valor en cantidad de tiempo necesario para fabricarla, se habla de costo (incluso el precio finalmente se fija según la situación de la oferta y la demanda y no por el valor real de las mercancías). Pero el principio de que el valor de esa mesa es trabajo, siempre se mantendrá. Efectivamente, ya en el mundo de hoy, no se puede determinar exactamente qué tiempo de trabajo hay en cada producto. Pero se acepta que en toda mercancía es un valor-trabajo. Para los académi- cos está claro que en el valor de cada mercancía, lo que existe es una cantidad dada de trabajo de toda la sociedad. Interesante que los eco- nomistas se abstraen de factores como el exceso de oferta que deter- minan bajos precios; para ellos si un par de zapatos tiene un precio de 35 dólares, y ese precio es el mismo que aparece en la etiqueta 104 I 1