Revista Caracter 1 - 2012 Vol. 1 | Page 90

la acción reguladora del estado; incluso pueden profundizar el intervencionismo estatal. Se ha evidenciado además que en nues- tra región el rol del estado debía aumentar imperiosamente yeso no ha ocurrido. Se acepta que es imprescindible elevar ese rol, siempre que se imprima al estado, otros contenidos y un curso diferente (tal podría haber sido el caso, en impulsar y no se ha hecho, en los ámbitos del 1 + O). 2do.- Que contrariamente a un mal extendido y superficial en- foque, está demostrado que cualquiera que sea el grado de participación del Estado en la economía, éste por sí solo, no siempre corrige y muchos menos eliminan eficazmente los fallos del mercado. Como conclusión de dolorosas pero útiles lecciones que deja la práctica económica, y si además se reconocen ambas realida- des, cada cual de los gobernantes hasta ahora aferrados, deben modificar conductas. Cuidarse unos de no caer en las tendencias extremadamente economicistas o desmedidamente estatistas, y los otros con vocación al libre mercado, incorporar en sus es- trategias de desarrollo, factores extra económicos. Desafortuna- damente unos y otras líneas de acción frecue