ascendiendo. En el primer caso ellos disminuyeron desde
apenas 385 millones de dólares en el año 2000 para regis-
trar niveles negativos en 2005. En el caso de las remesas,
fueron sustanciales los aumentos: 1.627 (año 2003); 1.832
(año 2004); 2.422 (año 2005).
Entonces, los problemas que se plantean para sus go-
biernos están: 1) en la efectividad económica que pueda te-
ner la entrada de capital extranjero (aquí importa hacia qué
ramas claves se invierte ese recurso) y 2) en la capacidad
del estado receptor para rembolsar esos capitales ajenos. No
son pocos los países donde el pago de los intereses supera
el 40% del presupuesto nacional.
En ambos casos aludidos observar el efecto multipli-
cador, es el indicador más utilizados entre los expertos en
análisis y factibilidad de inversiones, es una premisa im-
prescindible. Ecuador tendría que reorientar las inversiones
hacia nuevas ramas, en particular hacia aquellas que hagan
diversificar sus fondos exportables. Históricamente ha sido
pequeño el abanico de su estructura de las exportaciones.
En el año 2001 los mayores porcentajes del valor 10
ocupan como en el 2007 el petróleo: 40,6; banano: 18,5;
café 0,9; camarones 6,0; cacao 1,9; atún 1,9. Estos índices
reflejan la misma composición en las tres últimas décadas.
Incluso considerando las modificaciones experimentadas
en los pesos específicos en los valores y los cambios de
las cantidades exportadas de cada rubro (cálculos a precios
corrientes) la estructura primario-exportadora se mantiene.
Estos pesos específicos dominaban un cuarto de siglo antes.
En el año 1975 el cuadro era entonces el siguiente: petróleo
65,4; banano 15,5; café 26,3; camarones 1,6 (este rubro en
el año 1995 llegó a ocupar hasta el 15,3% para luego des-
cender en 2001 al situarse en el 6,0%); cacao 4,7 y el atún
con el 1,1.
Observemos
los valores de las exportaciones 2000-
136