de variables económicas, de recursos técnicos, geográficos,
humanos y de políticas de gobierno, que orgánicamente in-
teractúan por sus vínculos internos (gracias a la programa-
ción lineal los modelos económicos pueden representarse
en términos matemáticos).
De tal modo, al adentramos en esta compleja proble-
mática, como es elegir el modelo de desarrollo, que más
se ajusta a la realidad ecuatoriana, cuestión que intentamos
despejar en este ensayo.
Sólo así podríamos identificar
uno. y que al combinar todas esas variables, sea finalmente
aquel, que muestre ser el óptimo para generar el nivel de
excedente económico requerido y sirva mejor a la necesa-
ria dinámica de acumulación, capaz de corrijan en el me-
nor tiempo las deformaciones existentes y traer los saltos
esperados.
y justamente, tal que llegado a la comprensión de esta
doctrina del excedente económico y la teoría de la acumula-
ción aquí explicada, contamos entonces con una premisas
metodológicas ciertas, que nos permitirá primeramente
guiamos en el trazado de un esquema estratégico realmente
valedero, y adoptarlo como modelo de desarrollo.
Finalmente y en todo caso esta metodología, debe con-
ducirnos a la elección de aquel que mejor responda y se
preste, en las actuales condiciones económicas presentes,
de las que partiría el esquema de desarrollo elegido y con-
tando con recursos naturales y técnicos dados, sin dañar la
ecología, además de ser el más capacitado para sostener, a
un nivel requerido de competitividad, en una economía in-
ternacional global izada. Tómese en consideración que esta
última seguirá basándose en una cruel competencia (pocos
se cuestionan que en la economía global y en la división in-
ternacional de trabajo imperante, los criterios de una nación
al optar especializase por una u otra rama, y triunfar en
los mercados, siguen principios de la competitividad y los
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