Revista Caracter 1 - 2012 Vol. 1 | Page 119

de variables económicas, de recursos técnicos, geográficos, humanos y de políticas de gobierno, que orgánicamente in- teractúan por sus vínculos internos (gracias a la programa- ción lineal los modelos económicos pueden representarse en términos matemáticos). De tal modo, al adentramos en esta compleja proble- mática, como es elegir el modelo de desarrollo, que más se ajusta a la realidad ecuatoriana, cuestión que intentamos despejar en este ensayo. Sólo así podríamos identificar uno. y que al combinar todas esas variables, sea finalmente aquel, que muestre ser el óptimo para generar el nivel de excedente económico requerido y sirva mejor a la necesa- ria dinámica de acumulación, capaz de corrijan en el me- nor tiempo las deformaciones existentes y traer los saltos esperados. y justamente, tal que llegado a la comprensión de esta doctrina del excedente económico y la teoría de la acumula- ción aquí explicada, contamos entonces con una premisas metodológicas ciertas, que nos permitirá primeramente guiamos en el trazado de un esquema estratégico realmente valedero, y adoptarlo como modelo de desarrollo. Finalmente y en todo caso esta metodología, debe con- ducirnos a la elección de aquel que mejor responda y se preste, en las actuales condiciones económicas presentes, de las que partiría el esquema de desarrollo elegido y con- tando con recursos naturales y técnicos dados, sin dañar la ecología, además de ser el más capacitado para sostener, a un nivel requerido de competitividad, en una economía in- ternacional global izada. Tómese en consideración que esta última seguirá basándose en una cruel competencia (pocos se cuestionan que en la economía global y en la división in- ternacional de trabajo imperante, los criterios de una nación al optar especializase por una u otra rama, y triunfar en los mercados, siguen principios de la competitividad y los 129