Cactus
Mindhunter
Hackeando la
mente de los
asesinos
TEXTO: KOLDO GUTIÉRREZ
Netflix ha estrenado al fin la segunda temporada de la serie cocreada
por David Fincher, que retoma su tema predilecto: los asesinos en serie.
Volvemos a la Unidad de Ciencia del Comportamiento que el FBI creó en los
70 para elaborar perfiles psicológicos de los psicópatas más peligrosos con
un invitado estelar: Charles Manson.
E
n los 90, el término “thriller psicológico” se
puso tan de moda que se acabó convirtiendo
en un cliché. Cualquier película con ciertas
ínfulas empleaba esa etiqueta para autodefinirse en
sus pretenciosas frases promocionales, en el material
de prensa o en declaraciones de su equipo, que lo
repetía como si de un mantra se tratase. El honor
de esto hay que atribuírselo principalmente a dos
películas que asaltaron la taquilla, sentaron las bases
del género y crearon toda una estirpe de imitadores
que apenas rozaron la superficie de lo que aquellas
lograron: El silencio de los corderos y Seven.
Ambas crearon la figura del asesino en serie
tal y como lo conocemos, personajes repulsivos,
complejos, fascinantes y de una inteligencia superior,
como el sofisticado Hannibal Lecter o el sibilino John
Doe. Desde entonces, el género fue dando tumbos
hasta que David Fincher acudió de nuevo al rescate,
para dar un cierre perfecto a lo que él mismo había
iniciado en 1995, con Zodiac, donde se inspiró en un
asesino real que atemorizó a Estados Unidos en los
70. La densa película se alejaba del estilo trepidante y
estilizado que él mismo había ayudado a confeccionar
en el pasado, lo que hizo que muchos espectadores
no la comprendieran. Obviemos la innecesaria
versión que el director hizo después de Millennium:
los hombres que no amaban a las mujeres, donde no
aportaba nada nuevo a un género estancado al que él
mismo parecía haber dado ya el carpetazo definitivo.
Afortunadamente, el director nos acabó callando
la boca a quienes creíamos imposible insuflar vida a
este manido tema cuando regresó en 2017 al mismo
terreno, pero de una manera ligeramente distinta
con una oscura serie de televisión para Netflix. En
realidad, el cineasta ya había hecho algo parecido
para la misma cadena con su primer éxito de
producción propia, House of Cards, cuyo protagonista
es un psicópata con poco que envidiar de John Doe
y no por casualidad ambos interpretados por otro
depredador, Kevin Spacey. Debemos agradecérselo
a Charlize Theron, que en 2009 le regaló a Fincher
el libro Mindhunter: Inside the FBI's Elite Serial Crime
Unit. Ese mismo año la actriz trabajó en La Carretera,
escrita por el guionista Joe Penhall, así que tras
muchas vueltas los tres se acabaron convirtiendo en
productores de la serie, con Penhall como showrunner
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