Revista Cactus Cactus 37 | Page 37

y Fincher como director de la mayoría de capítulos. El libro en el que se basa fue escrito en 1995 por John E. Douglas y Mark Olshaker. Douglas fue un agente del FBI especializado en establecer perfiles de asesinos en serie, técnica que desarrolló durante décadas mediante entrevistas con importantes delincuentes detenidos, como Charles Manson, Ed Kemper o John Wayne Gacy. Su nombre sólo sonará a los criminólogos, pero su pionero trabajo ha servido de base a varios personajes de ficción: el superior de Clarice Starling en las novelas, películas y serie basadas en Hannibal Lecter o los jefes Jason Gideon y David Rossi de Mentes Criminales. Mindhunter tiene poco que ver con esa serie; no se trata de otro show policiaco procedimental al uso y con toques de acción donde se resuelve un caso distinto en cada episodio. En 1977, los agentes del FBI Holden Ford, Bill Tench y la psicóloga Wendy Carr se unen para crear la Unidad de Ciencia del Comportamiento. Como en Expediente X con los temas paranormales o en The Wire con la unidad de escuchas, el reducido equipo contará con pocos apoyos y escasos recursos, al tratarse de una labor revolucionaria dentro de una institución tan enorme y conservadora como el FBI, especialmente en aquella época. Ford y Tench se dedican a reunirse con asesinos reales encarcelados con la intención de estudiarles y analizarles para trazar perfiles psicológicos que les puedan servir en el futuro para detener a otros homicidas y violadores. Son ellos quienes acuñan el término “asesino en serie”, algo que hoy en día parece obvio, pero que sirvió para catalogar y definir a varios de estos seres. Sherlock Ford. Holden Ford se basa en Douglas y es un joven inteligente, ambicioso y un tanto prepotente que cree ciegamente en lo que están haciendo. Tanto es así que su trabajo le absorbe cada vez más y queda patente su talento innato para penetrar en la psique de los sujetos de su estudio. Al demostrar la efectividad de sus métodos poco ortodoxos, empieza a manipular a los detenidos y jugar con su mente para obtener sus objetivos y lograr los resultados que prueben sus teorías. Los éxitos de la nueva división empiezan a llegar, especialmente cuando utilizan la información obtenida para capturar al asesino de una niña, lo que les hace empezar a ganar cierta fama en los medios contra sus voluntad, pero que Ford utiliza a su favor cuando los superiores le exigen explicaciones por sus cuestionables interrogatorios. El protagonista trata de averiguar las motivaciones de los criminales, qué les empujó a matar a alguien y (casi siempre) a volver después a la escena del crimen. «¿Sientes placer, culpa, vergüenza o ira? ¿Te masturbas al recordarlo? ¿Desearías volver a hacerlo?» son algunas de las preguntas planteadas por Ford y que poco a poco van incomodando a su compañero. Cuando el La serie adapta un libro escrito por el agente del FBI real que creó esta unidad y él sirve de base para el protagonista. 37 #37 09–10_2019 Cactus