Revista Cactus Cactus 37 | Page 48

Cactus su aspecto no normativo. Por si fuera poco, de manera inesperada, su obra provocó otra reacción espontánea. En 2013 sus autorretratos se viralizaron y dieron mucho de sí gracias a las redes sociales. Morris-Cafiero recibió miles de mails y comentarios de desconocidos insultándola y llamándole fea, gorda, enfermiza y todo tipo de cosas, resumidas en una: «Me dijeron que debería cambiar o morir». La fotógrafa estadounidense alucinó con lo ocurrido: «No esperaba que las fotos se hicieran virales y que la gente me criticara. Me sorprendió que la gente ganara fama siendo cruel con otra persona». Ella se lo tomó de la mejor manera posible, con humor y aprovechando esa triste realidad como materia prima para su siguiente obra: The Bully Pulpit. Nuevamente, la artista decidió contraatacar a sus acosadores de una manera ingeniosa. Ya que era ella quien se había expuesto deliberadamente mientras los abusones, amparados por el anonimato online, volcaban cómodamente toda su agresividad y frustración sobre su trabajo y su cuerpo, optó por parodiarlos. Morris-Cafiero analizó las imágenes que 24 de esos abusones usaban en sus propios perfiles de redes sociales y se disfrazó de ellos de la manera más ridícula posible, como si fueran personajes de La Hora Chanante, con exageradas pelucas, ropa y grotescos «Mi objetivo es encontrar una manera de provocar a la gente de una manera que les haga sentir incómodos». 48