Cactus
H
desprecio», cuenta la artista, «nunca pensé en
capturar eso, así que empecé a fotografiarme en
público cuando viajaba». El resultado habla por sí
solo: adolescentes que le miran con desdén en la
playa, tíos que se ríen a sus espaldas y hasta policías
que le vacilan creyendo que no se da cuenta, ajenos
a la cámara con trípode que capta esos lamentables
momentos.
De esta forma, la autora dio lugar a un
experimento sociológico que revierte la situación
original al convertir a los espectadores en testigos
de esos observadores anónimos que, amparados
en la camaradería, se mofan de la fotógrafa por
Morris-
Cafiero
parodia la
imagen de
perfil que
sus abusones
usaban en
sus redes
disfrazándose
de ellos.
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#37 09–10_2019
aley Morris-Cafiero es licenciada en
fotografía y cerámica, pero podría añadir
el título de cazadora en su currículum. En
su primer y rompedor ensayo fotográfico, Wait
Watchers (algo así como Vigilantes de la espera),
utilizó su cuerpo como campo de experimentación
sociológica. Se retrató a sí misma como una turista
despistada, lo que provocó reacciones de asombro
y desaprobación entre los transeúntes, inconformes
con el volumen de su cuerpo. El experimento surgió
por accidente, tras autorretratarse en las escaleras
de Times Square y revelar el carrete. «Descubrí
a un hombre tras de mí que parecía mirarme con