de la autoconciencia y la opacidad de sus paredes
crea una atemporalidad del espacio.
Las instituciones culturales son conscientes de
que estas experiencias audiovisuales masivas tienen
mucho que ofrecer a su campo. El clubbing, al igual
que debería hacer el arte, ofrece una respuesta
contemporánea a una necesidad del ser humano.
Desde movimientos como el Accionismo vienés, así
como rituales antiguos como las bacanales y los
misterios dionisíacos en los que el arte era una pieza
central, los espacios artísticos actúan como un lugar
desde el que expresar pensamientos desafiantes
y liberarse. La música, el baile y los sentidos se
desarrollan en una comunidad estática con ideas,
gustos y deseos afines.
Aunque las condiciones de lo que consideramos
un espacio de arte tradicional estén en oposición con
las de un club, los propósitos se mantienen, e incluso
se ejecutan con igual o mayor éxito en la noche. Las
condiciones de calma y sobriedad de una galería
reflejan la necesidad de un espacio cuya atmósfera
sea propicia para la reflexión y el pensamiento
profundo. Los clubes destruyen esa paz a base de
música y sustancias y contraponen la contemplación
silenciosa y estática con el ruido ensordecedor y
Su espacio se reconvierte
con la afluencia de la gente
y condiciona la sexualidad
haciéndolo laberíntico y oscuro.
el movimiento constante. No hay mejor manera de
librarse de la cuarta pared que no construyéndola,
ni poniendo límites temporales a la experiencia.
Incluso sin los cierres constantes y las licencias
cada vez más restrictivas a las que se somete a los
clubes, el hecho de ser expulsado con el primer rayo
de sol, necesariamente impone un límite en la noche,
un límite que está ausente en Berlín. Las nuevas
experiencias colectivas surgirán al repensar todas
las condiciones por las que los sistemas exhibición
contemporánea han dejado de ser útiles.
Es en la pureza de la intención donde el arte y
el clubbing parecen tener sus equivalentes. Cuando
el objetivo compartido es la expresión, el club se
convierte incluso con más fuerza que la galería en una
plataforma definitiva para la experiencia sensorial del
arte. Berghain se ha ganado el respeto y la curiosidad
del mundo entero por tener el techno, la lujuria y el
arte como parte principal de su escena, y su dirección
artística seguirá ayudando a legitimar la galería como
lugar de celebración y el club como catalizador de
la experiencia artística durante generaciones de
clubbers. @
Nueva ubicación
Leku berria
C/ Pintor Ignacio Zuloaga, Zorrotzaurre (Bilbao)