Revista Buenaventura edición Diciembre 2015 2015 | Page 75
A pedir de boca
En grupo...
Gladys Maduro de Martínez
Recuerda con especial nostalgia los
desayunos que cada 25 de diciembre
tenían en su casa mientras abrían
regalos. “Eran deliciosos”, comenta
en un tono de voz que conmueve a
quien la escuche describirlos. Había de
todo, huevos, panes, jamón, en fin, de
todo. Le gusta cocinar, aunque explica
modestamente que “cocina una que otra
cosita”, lo que le fascina es que su casa
de Buenaventura sea el destino favorito
de sus cuatro hijos y de los amigos de sus
hijos.
No lleva la cuenta de cuántos se alojan
bajo su techo a despedir el Año Viejo y
recibir el que llega pisándole los talones.
“No sé, veinte, veinticinco chiquillos”, es
un estimado que no le interesa comprobar. Lo que sí es cierto es que debe
llegar bien aprovisionada para calmar el
como pampuna, mientras que de May
su colección de libros también produce
apetito de este singular grupo y freír un
de Maduro –Amamá– recuerda el cake
buenas ideas. Le gusta ponerle su toque
pavo entero se ha convertido en algo que
de chocolate y los helados de café que
personal a las cosas por lo que las rece-
todos esperan.
jamás faltaban en su casa. De ambas
tas casi nunca las ejecuta exactamente
guardó libros y recetarios personales
como las encuentra.
¿De quién se hereda?
Es interesante cómo, cuando se habla
de cocina, siempre salen a relucir las
abuelas, a pesar de que muchas ni
y aunque no los ha recorrido com-
Aprovechando que en la playa se puede
pletamente, poco a poco los ha ido
disfrutar de estar “afuera”, Gladys con
conociendo.
frecuencia cocina sobre la arena frente
Es en la playa donde Gladys dedica
a su casa. Todo empezó con una fogata,
siquiera cocinaban, pero aquellas eran
más tiempo a la cocina. “Nada
otro día sacaron la parrilla del BBQ,
expertas dirigiendo al personal para que
sofisticado, cosas sencillas”, es lo que
compró un fire pit y siempre se le ocurre
todo saliera perfecto. Gladys tenía no
prefiere y muchas veces invita a sus
algo que puede cocinar con la leña que
una sino dos abuelas de quienes here-
amigos a probar sus experimentos con
recolectan de la playa y acompañada
dar el gusto por la cocina. De Gladys
la condición de que “califiquen” lo que
por sus hijos o buenos amigos. Y así,
Müller –Tita– repite con frecuencia una
les sirve. Muchas de sus recetas las
alrededor del fuego, van creando sus
especie de soufflé de zapallo bautizado
encuentra en Pinterest, pero revisar
propias historias de cocina.
72
|
Buenaventura