Revista ANPL Revista ANPL N° 17 | Page 33

- Hoy después de haber cerrado el tambo. ¿Van a seguir relacionados al campo? - Cerramos el campo con este predio de 13 has, y otros arrendados. Algunos los entregamos y otros los conser- vamos. Pero terminamos sin deuda. Vendimos las vacas y dejamos las vaquillonas. También dejé la maquinaria. No- sotros siempre fuimos de disfrutar la vida en la medida de lo que podíamos. No nos privamos nunca de nada dentro de nuestras posibilidades, nuestras hijas estudiaron y se casaron. Ahí empezamos a trabajar con empleados, pero las circunstancias te llevan a que un tambo familiar, chico, sea muy difícil de llevar con gente a cargo. Esta última crisis, nos llevó varios años, por eso tomamos la decisión de cerrar esta etapa; fue una decisión tomada en conjunto en la familia y no estoy arrepentido. - ¿Fue duro el momento de tomar la decisión? - Si la situación hubiese sido otra, hubiéramos seguido con el tambo. Lo que precipitó la decisión fue el momen- to. Yo siempre dije que cuando cumpliera los 60 años iba a dejar la lechería. Eso fue hace 5 años atrás, cuando el sector estaba muy bien. Pero cuando cayó de vuelta, quise salir. Quizás no fue en el mejor momento para dejar por lo económico. Pero no queríamos volver a sacar créditos. Se habían acabado todos los recursos habidos y por haber y no podíamos seguir así. “SI BIEN LOS GOBIERNOS FUERON DIFERENTES ENTRE SÍ, NUNCA LE HAN DADO LA IMPORTANCIA QUE MERECE UN SECTOR COMO LO ES LA LECHERÍA DE ESTE PAÍS” ANPL | 33