REVISTA 74 LHBGCP | Page 66

MISCELÁNEA ¡Wow! Yo me quedé de a cuatro ¿Realmente ésa será la auténtica felicidad? ¿No será un martirio constante que alguien se la pase decidiendo nuestro estado de ánimo y bienestar? Querer obligar a otra persona a sentir lo que no siente... ¿no será un calvario voluntario para nosotros? No podemos pasarnos la vida cediendo el poder a alguien más, porque terminamos dependiendo de elecciones de otros, convertidos en marionetas de sus pensamientos y acciones. Las frases que normalmente se dicen los enamorados como: “Mi amor, me haces tan feliz”, “ Sin ti me muero “, “ No puedo pasar la 66 vida sin ti “, son completamente irreales y falsas. No porque esté en contra del amor, al contrario, me considero una persona bastante apasionada y romántica, sino porque realmente ninguna otra persona (hasta donde yo tengo entendido) tiene la capacidad de entrar en tu mente, modificar tus procesos bioquímicos y hacerte feliz o hacer que tu corazón deje de latir. Definitivamente nadie puede decidir por nosotros. Nadie puede obligarnos a sentir o a hacer algo que no queremos, tenemos que vivir en libertad. No podemos est \