evolución
en el sistema de
sacrificio
urge
Salvar la tradición
jor realizado que incida y retome otros
aspectos de la riqueza étnica y cultural
de la región de donde se nutre huma-
namente y que envuelve geográfica-
mente el platillo. Revivir la Danza de
la Matanza (de la autoría del Maestro
Eusebio Carrillo, y coreografía del fina-
do Samuel “Chame” Ortiz Guevara) que
tanta proyección tuvo en sus orígenes
allá en los ya distantes años 70s.
4. Si bien los tiempos económicos
no son los mejores, explorar la posibili-
dad de revivir, aunque así fuera en una
versión menos ambiciosa una varian-
te de la Feria que durante una década
(1980-90) se realizó en Tehuacán du-
rante el mes de octubre y que sin duda
generó una corriente de visitantes que
vino a reactivar la actividad turística.
Se podría complementar con espectá-
culos masivos gratuitos, tipo Teatro del
Pueblo, que han resultado ser del gusto
del público y que involucren a la ciuda-
danía en un evento de corte popular.
5. Ofrecer paquetes turísticos que
incluyan degustación del Mole y Mez-
cal, recorridos armados, explotando
el potencial turístico de Tehuacán y su
región. Eco turismo en la Sierra Negra
y la Reserva de la Biosfera, Circuito
artesanías (barro de Metzontla, Pal-
ma de Altepexi, Bordados de Chilac,
Ónix de Zapotitlán). Circuito Colonial
(El Carmen, Catedral, San Francisco
y el Calvario). En fin, las opciones son
variadas. no es más que un cúmulo de
ideas mal hilvanadas que buscan como
objetivo despertar la conciencia sobre
la situación que atraviesa el Mole de
Caderas y un futuro que se puede anto-
jar sombrío si no empezamos a traba-
jar conjuntamente al rescate de nues-
tras tradiciones y la preservación de un
platillo, una actividad y una proyección
que Tehuacán y los tehuacaneros me-
recen sin duda alguna.
mole de caderas
un platillo
delicioso