Revista 1810-1920 Revista de historia | Page 14

El comienzo del fin del segundo imperio mexicano se dio cuando Francia dejó de respaldar al imperio de Maximiliano; así también sería importante el respaldo de Estados Unidos al gobierno republicano de Juárez, que permitió al ejército de la república recuperar territorios ocupados por los imperialistas. Gobierno de Maximiliano, conflictos y caída Maximiliano gobernaría por espacio de tres años y el lugar de residencia del emperador y su esposa sería el castillo de Chapultepec. Su gobierno se desarrolló en bastantes aspectos de forma liberal, muy a pesar de los conservadores que deseaban influir en su gestión, éste se rodeó de liberales mexicanos y proclamó leyes muy similares a las decretadas antes y después de la guerra de reforma, esto le acarreó conflictos con las autoridades eclesiásticas, principalmente, ya que uno de estos decretos permitía la libertad de culto, aunque sosteniendo que la católica fuera la religión de Estado. Igualmente reafirmó la desamortización de bienes pertenecientes a la Iglesia, así como que la gestión del registro civil y de los cementerios quedara en manos del imperio. Estos decretos causaron un rompimiento con las autoridades eclesiásticas mexicanas, que sintieron su influencia política desvanecerse, así también sucedió que el apoyo de las familias ricas comenzó a cesar. La polémica decisión de eliminar la educación pública gratuita, la creación de la Academia Imperial de Ciencias y Literatura, además de la reorganización de la Academia de San Carlos, y la división territorial del país en 50 departamentos, fueron algunos de los aspectos importantes de su gobierno. Maximiliano I de México gobernó durante el llamado Segundo imperio mexicano, del 10 de abril de 1864 hasta el 15 de mayo de 1867. Muy al contrario a lo que se le hacía creer al emperador, en el país aún se luchaba por restablecer el gobierno republicano. Poco a poco estos comenzaron a ganar terreno perdido, gracias a que en los Estados Unidos la guerra de Secesión llegó a su fin y en consecuencia el gobierno estadounidense presionó a Napoleón III de abandonar sus pretensiones de influencia en América. Por otro lado, en Europa tenían la amenaza de Prusia, que pretendía derribar el poder político de Francia en la región. Ante ambas situaciones, Napoleón III resuelve el retiro en 1866 de 14