Otra de las teorías desarrolladas es la teoría de la Autoeficacia, la cual se refiere a que un individuo tiene la convicción de que es capaz de realizar una tarea para conseguir un objetivo dado. Esta teoría busca explicar cómo la confianza que cada individuo tiene sobre sus propias capacidades puede influir en la motivación del mismo. Por lo tanto, los individuos pueden tener una alta autoeficacia o una baja autoeficacia dependiendo de la percepción que cada uno tenga de sus propias habilidades. Esta teoría se encuentra ligada a el concepto de retroalimentación, el cual se puede definir como la acción que toman los gerentes a la hora de evaluar el desempeño de los colaboradores, con el objetivo de que se logren las metas planteadas. Con la retroalimentación se logra que los colaboradores sigan haciendo las cosas que hacen bien y me cambien las cosas que hacen mal para lograr alcanzar la eficacia (Robbins, 2017).
Estas teorías que buscan explicar el comportamiento humano y cuales con los factores que influyen las sensaciones del mismo y por tanto su desempeño, son válidas para cierto tipo de actividades y organizaciones, y no deben generalizarse. Esto debido a que se estudia el comportamiento del ser humano, y todos los individuos son distintos y tienen necesidades y motivaciones diferentes.
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