Reglas del Fútbol Reglas | Page 23

C APÍTULO 1 Una filosofía para entrenar a atletas de la escuela secundaria La comunicación es su tarea más importante. Este hecho no puede ser exagerado. La comunicación eficaz incluye la expresión explícita de instrucciones, expectativas, metas, ideas y sentimientos. Al hacerlo, mejora la comprensión mutua y representa el primer paso para satisfacer las necesidades de los atletas y de los entrenadores. La comunicación es un proceso de dos partes: tanto el entrenador como el atleta deben escuchar y hablar claro para que funcione. Como entrenador, debe ser considerado creíble por sus atletas para lograr comunicarse con ellos. Su credibilidad es la percepción de integridad de lo que dice y hace. Para lograr establecerla y mantenerla, deberá ser un entendido en fútbol, un entusiasta del buen entrenamiento, y consistente y positivo en la forma en que trata con ellos. Una actitud positiva en la profesión de entrenador proyecta su deseo de comprender a sus atletas; acéptelos por lo que son, y trátelos con respeto y afecto. Esto requiere que los escuche cuidadosamente, que les hable con claridad y que les dé respuestas y críticas constructivas en forma impersonal e instructiva. Un enfoque positivo está caracterizado por el uso liberal del elogio, del estímulo y de la reafirmación positiva. La crítica, el sarcasmo o los gritos constantes hacia sus atletas aumentarán su angustia acerca de cometer errores, disminuirán su autoestima y los desalentará de continuar participando. Otro componente importante del enfoque positivo es la empatía. No es lo mismo que la compasión. La empatía consiste en conocer los sentimientos y emociones de sus atletas. Los entrenadores que demuestran empatía escuchan a sus atletas y tratan de entender lo que sucede en sus vidas fuera del atletismo. Los elogios deben ser sinceros. Cuando los entrenadores no son sinceros, corren el riesgo de perder el respeto que sus atletas sienten por ellos. Para los atletas, significa poco oír “buen trabajo” cuando, en realidad, saben que no han hecho un buen trabajo. Si el atleta o el quipo no han actuado bien, el entrenador debe ser honesto y reconocer el hecho. Sin embargo, los atletas deben ser siempre felicitados por las cosas que hacen bien. Recuerde elogiar esfuerzos meritorios, no sólo resultados finales. La actitud es la clave del éxito. Hágales saber a sus atletas que los campeones esperan tener éxito. Ellos creen que triunfarán y reconocen el importante papel que el trabajo duro y el sacrificio juegan en la búsqueda de la excelencia atlética. Los campeones se concentran en las metas y en cómo alcanzarlas. No abandonan sus metas fácilmente. 23