C APÍTULO 1
Una filosofía para entrenar a atletas de la escuela secundaria
Estas presiones generadas por la competición pueden causar que los jóvenes fijen
niveles irreales de desempeño casi perfecto, lo que prácticamente garantiza el fracaso.
Como entrenador, usted debe ayudar a sus atletas a satisfacer sus necesidades de
diversión estructurando sus experiencias en el deporte para que sean un desafío y
un estímulo, sin convertirse en una amenaza. Los atletas motivados tienen un deseo
firme de dominar las capacidades y de demostrar su competencia. De forma similar,
puede ayudar a los atletas a satisfacer sus necesidades de sentirse valiosos mediante la
creación de situaciones donde todos puedan experimentar cierto grado de éxito. El
proceso continuo de lograr metas que incrementan y requieren un desafío, pero a su
vez son alcanzables, provee motivación. Cuando los atletas experimentan el sabor del
éxito, les refuerza sus sentimientos de maestría, competencia, orgullo y autoestima.
Esto, a su vez, estimula su deseo de alcanzar nuevos niveles de logros personales.
AYUDAR A LOS ATLETAS A ALCANZAR SU MÁXIMA POTENCIA
La capacidad de enseñar, comunicar y motivar atletas es el arte de la profesión de
entrenador. Enséñeles a sus atletas a concentrarse en lo que pueden controlar: su
propia actuación y su disposición favorable para competir. Cuando los atletas se
preocupan por sus adversarios, encauzan su concentración en cosas que no pueden
controlar y limitan su capacidad de competir bien. A los atletas que tienden a
preocuparse por la actuación se les debe enseñar a concentrarse en qué quieren hacer
(desarrollando una capacidad o táctica), en vez de cuál va a ser el resultado. Los atletas
también deberían reconocer que, a veces, ganar es saboteado por factores externos que
están fuera de su control, tales como un resfriado que se inicia, mal tiempo o total
mala suerte. Con el tiempo, estos factores se compensan, y ellos serán tantas veces los
beneficiarios como las víctimas de tales factores.
Hágales saber a sus atletas que está bien que cometan errores. Muchos jóvenes atletas
temen cometer errores porque han sido ridiculizados o castigados por cometerlos en
el pasado. Los entrenadores deben crear un ambiente en el que se apoyan los unos
a los otros y donde los atletas vean que cometer y corregir errores es parte natural
del proceso de aprendizaje. Algunos atletas se frustran o se enojan tanto consigo
mismos durante una competencia, que pierden su compostura y tienen una actuación
muy por debajo de su nivel. Enséñeles a sus atletas que lo que marca la diferencia
entre campeones y atletas promedio es la capacidad de desprenderse de un error
rápidamente para volver a concentrarse en el próximo paso.
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