“El Señor me va leyendo los latidos del Corazón”
“Bendigamos a Dios que nos desborda”
con sus palabras sino con sus silencios, con su vida de discípula fiel”
“María nos enseña no con sus palabras sino con sus silencios, con su vida de discípula fiel”
“Tengo un anhelo muy grande de estar en la gran sabana. De sentirme parte de ese macizo guayanés, encontrarme ahí a Dios”
“Este mundo es pequeño para el deseo de plenitud y Eternidad que Dios me ha sembrado en el corazón”
Ese vivir al límite, estar abandonados a la gracia que nos mantiene, esa es la pobreza espiritual... El poder decir "Señor no tengo nada, solo tu gracia y ya lo es todo"
La libertad para seguirlo a Él.. Jesus hoy no le pedia al joven rico que fuera pobre sino que fuera libre y que los consagrados estamos conrtinuamente tentados a engancharnos. Si no ponemos a Cristo conscientemente en medio entonces nos enganchamos de cualquier cosa, personas, obras, comunidades, pasatiempos, trabajo, estudios.. Que tenemos que aprender a renunciar cada día a todo y a tener el espíritu dispuesto a la escucha..Este hombre del Evangelio era un hombre religioso, cumplidor de los mandamientos desde muy joven, amado por Dios.. Se postró ante Jesus, lo reconoció como Señor.. Pero no era libre para seguirlo..