RECUERDOS: Huellas Impresas en el Alma 002. Mayo. 2013 | Page 38
me volví a quedar dormida, lo volví a ver en mis sueños, vi que corríamos a
través de un hermoso bosque, jugábamos a que yo lo perseguía y sonreíamos, de
repente su silueta se perdía en el paisaje y me encontraba sola, entonces el bosque
se hacía oscuro y me vi en un camino sin retorno, me desperté asustada,
empapada en sudor y llena de miedo.
Entonces me volví a encontrar en mi habitación, me dirigí a la ventana y vi como
la luna brillaba resplandeciente y gigante, me dolía el alma, me dolía el corazón,
solo pude romper a llorar, en ese momento mi madre entró en la habitación, me
abrazó, me consoló y cuando ya estuve calmada pudimos hablar de lo ocurrido:
-Emperatriz, hija, no llores, tu prima Paty y su novio fueron quienes te
encontraron, ellos tomaron esa ruta para ir a un restaurante cercano, de lejos te
vieron empapada y tu cabeza sangrando, inmediatamente te llevaron a la clínica,
no se les ocurrió otra cosa, ni siquiera sabían que Santiago estaba contigo antes de
lo sucedido.
-Pero, ¿Dónde está él?, ¿Por qué no ha venido a verme?
-No sabemos hija, ten paciencia, ya habrá modo de que se comuniquen y sepas
que ha pasado, quizás como tú, tal vez se ha accidentado.
-No creo que se haya accidentado, él iba bien, tal vez ya no era feliz conmigo y
por eso aprovecho la ocasión para irse
-Hija, no te precipites a buscar explicaciones, espera a que aparezca y entonces, él
mismo te dirá lo que ocurrió. Por lo pronto vamos a descansar, ya es muy tarde,
intenta descansar hija, te quiero.
-Yo también te quiero mamá descansa tú también.
37