Reconfiguracion ePaper | Page 23

países afectados por esta nueva política, aunque la nueva administración no ha definido aún una estrategia concreta para cada uno de ellos ya que no se han cubierto las vacantes dejadas por los expertos en la materia de la anterior administración. 3.6 OTAN EEUU soporta casi 2/3 del gasto de la OTAN y la UE no estaría en disposición de acaparar ni la operatividad ni el gasto de la alianza, aunque su defensa dependa de ella. Esto hace que EEUU esté en posición de exigir a sus socios europeos un mayor gasto en defensa, y así poder dedicar mayores recursos al refuerzo de su propia industria y a la creación de empleo. Desarrollo analítico. Tan solo 5 estados de los 28 miembros de la organización alcanzan el 2% de gasto en defensa con respecto a su PIB (Reino Unido, Polonia, Grecia, Estonia y Estados Unidos con un 3,5%) exigido por la administración americana. De los 3,1 millones de efectivos de los que dispone la OTAN, 1,9 son aportación americana y, en caso de una hipotética salida de los Estados Unidos de la organización, además habría que contemplar las pérdidas en tecnología y logística. En base a esta premisa, Trump cuestiona el liderazgo estadounidense en la OTAN, ahora que pretende implementar una política doméstica proteccionista dedicada a potenciar la industria. Esta presión ha hecho necesaria la respuesta de Europa, que ha sido discretamente crítica con las exigencias de Estados Unidos alegando que la menor contribución en defensa se contrasta con la alta contribución al desarrollo y que no tiene sentido que países que no están en guerra empleen un 2% de su PIB en defensa y un 0,7% en desarrollo. Sin embargo, países como Alemania ya han aceptado incrementar paulatinamente su presupuesto Donald Trump se ha pronunciado varias veces respecto a la posibilidad de que, ante el incumplimiento de las cuotas presupuestarias exigidas para Europa y el resto de miembros respecto a la OTAN, Estados Unidos abandone la Alianza. Esta retirada podría estar también condicionada al abandono de lo que desde Estados Unidos se ha denominado como la “creación de un ejército de la Unión Europea” en una clara crítica a las operaciones militares que hasta diez países europeos están llevando a cabo conjuntamente, por ejemplo, para 22